Declaratoria de protección del arrecife Corona Caimán ya muestra primeros resultados

Historia por: Jorge Rodríguez Fotografía por: Ana Giró/HRI Jue 20, Jul 2023

En mayo de 2020, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAGA), a través de la Dirección de Normatividad de la Pesca y Acuicultura (DIPESCA) de Guatemala declaró el banco de coral conocido como Corona Caimán, que el país centroamericano comparte con Belice, como una zona de protección temporal durante 10 años. Aunque recién descubierto, la importancia de este banco resultó ser muy relevante desde el inicio, debido a su alto índice de biodiversidad marina y su potencial para “repoblar otras áreas de pesca”, según el Reporte del Arrecife Mesoamericano 2022, publicado por la Iniciativa Arrecifes Saludables /HRI).

“Es el arrecife de coral más grande y mejor conservado de Guatemala y es fundamental para la salud y la conectividad de todo el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) por su ubicación y su buen estado de salud”, dijo en una entrevista  Ángela Mojica, cofundadora de Pixan’Ja, una organización científica no gubernamental activa en la investigación de los ecosistemas marinos y la conservación marina en América Latina.

De acuerdo con Ana Giró, de HRI, desde que se dio la declaratoria de este banco transfronterizo arrecifal como zona de protección temporal, las acciones de monitoreo que se han llevado a cabo han mostrado un aumento en la biomasa de peces, particularmente de meros y pargos y otros peces como el loro. “Hemos visto que ha habido un aumento de especies de importancia comercial y de aquellas otras que son de importancia para la salud del arrecife”, dijo en su intervención en el foro Arrecifes de Centroamérica, su investigación y conservación, realizado por ECOP Centro América.

El pez loro es conocido como el jardinero de los arrecifes, ya que se alimenta de algas. Foto: Pexels

Sin embargo, Giró también reconoció que aunque se han realizado avances significativos, aún queda mucho trabajo por hacer, especialmente en el área de “control y vigilancia” para reducir la pesca transfronteriza ilegal, la cual representa una amenaza para el equilibrio ecológico del banco arrecifal.

Cabe destacar que estos esfuerzos no han sido en vano. Se han logrado avances significativos en la protección y conservación del SAM, pero aún hay desafíos que deben abordarse. La pesca ilegal, en particular la transfronteriza, sigue siendo un problema preocupante que podría tener consecuencias graves para la ecología y el equilibrio del arrecife.

La colaboración entre los países que comparten esta valiosa reserva natural es esencial para implementar soluciones efectivas y garantizar la sostenibilidad a largo plazo. Esto cobra relevancia en el tema del control y vigilancia, sector en el que aún se puede mejorar mucho, ya que como reconoce Giró, la falta de personal y recursos destinados a vigilar las zonas pesqueras, puede poner en riesgo la biodiversidad y el ecosistema del SAM.

La identificación de ecosistemas marinos saludables es de suma importancia tanto para la pesca como para la conservación. Lugares como Cayman Crown actúan como puntos de referencia para el monitoreo, contribuyen a la recuperación de áreas cercanas y pueden generar beneficios significativos para el turismo y la recreación local.

El síndrome blanco se ha extendido, desde 2018, en los corales desde Florida, Estados Unidos, hasta las costas de Belice. Foto: Melina Soto/CONANP

Corona Caimán, un arrecife excepcionalmente saludable

Corona Caimán es un arrecife que abarca ambos lados de la frontera marítima entre Guatemala y Belice. En este arrecife, se encuentra un sitio de agregación de desove de peces de múltiples especies (FSA), que se cree es único en Guatemala. La adecuada preservación y gestión de esta área desempeñan un papel fundamental en la conservación de los recursos marinos y aseguran la conectividad biológica dentro del SAM.

Este arrecife cobra especial relevancia luego que el Reporte del Arrecife Mesoamericano 2022 mencionara que la biomasa de peces de importancia comercial y herbívoros para Guatemala está en estado crítico. El índice de salud arrecifal para el país cayó de 2.0 a 1.8 desde el reporte de 2019.  “Las macroalgas carnosas han alcanzado niveles críticos con un aumento sin precedentes del 19% (2018) al 30% (2021), lo que requiere una mejora urgente de la calidad del agua (alcantarillado, saneamiento y escorrentía agrícola)” sugiere el informe.

La falta de acciones concretas de parte del Estado de Guatemala para resolver el tema de las aguas servidas y el manejo de los residuos sólidos ha generado un conclifto entre este país y Honduras, debido a la cantidad de plásticos que el río Motagua acarrea por 14 departamentos guatemaltecos, incluyendo la capital. El problema incluso llamó la atención de la ONG neerlandesa The Ocean Cleanup, que desde 2022 ha realizado intentos para contener la basura que el río Las Vacas, afluente del Motagua, acarrea.

Otro factor que rescata el informe de Healthy Reefs es la disminución de la biomasa a un nivel crítico (185g/100 m2). “La biomasa de peces herbívoros había aumentado de 433 (2016) a 873 (2018), desde la veda de pesca de peces loro declarada en 2015, pero ha caído nuevamente a 488g/100 m2 (2021)”.

A pesar de esta situación crítica, Guatemala ha realizado una serie de acciones desde 2011 orientadas a mejorar la gestión de los recursos marino-costeros del país, especialmente la regulación de diferentes pesquerías en el Caribe guatemalteco.

Fuente: Healthy Reefs Initiative

“Para reconstruir las poblaciones de peces, debemos hacer cumplir las regulaciones, incluida la zona totalmente protegida en el arrecife Corona Caimán, que podría repoblar otras áreas de pesca. La cobertura de coral sigue siendo ‘Buena’ con un 28%, lo que indica que tenemos la estructura física necesaria para sustentar la diversidad de especies y la pesca”, finaliza el informe.

 

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