La mitad de las especies de aves del planeta están en declive

Historia por: Jorge Rodríguez Fotografía por: Jorge Rodríguez Jue 6, Oct 2022

Una de cada ocho especies de aves en todo el planeta está en riesgo de desaparecer por completo, esto según el informe Estado de las aves 2022, que se publica cada cuatro años. La razón principal de este alarmante declive, es el aumento de las actividades agrícolas humanas, que han puesto en riesgo al 73% de la población mundial de aves. La tala y degradación de ecosistemas, introducción de especies exóticas y las consecuencias climáticas, son otros factores que influyen en el estado actual de conservación de todas estas especies.

Las aves son las especies más estudiadas en todo el mundo. Su comportamiento ayuda a predecir la salud de los ecosistemas en todo el planeta, por lo que el declive de sus poblaciones tiene un impacto inmediato para toda la vida, incluyendo la humana.

Son dispersoras de semillas, polinizadoras y controladoras de plagas. Hay especies, como las aves playeras, que ayudan a mantener el equilibrio de nutrientes entre los ecosistemas marino costeros, lo que permite la buena salud de los arrecifes de coral, organismos de gran importancia para la vida marina y el clima del planeta.

Una de cada ocho especies se encuentra en peligro de extinción. A nivel global, 49% de todas las especies de aves está en declive. En comparación, apenas un 6% de especies de aves de todo el planeta ha mostrado un incremento en sus poblaciones.

Lo más preocupante de esta situación es que ocurre en cada rincón del planeta. Por ejemplo, desde la década de 1970, 2,900 millones de individuos (29% del total) han desaparecido en América del norte. En Europa, desde 1980, el número de aves desaparecidas asciente a 600 millones, particularmente los pájaros residentes en cultivos: el 57% ha desaparecido como consecuencia del incremento de la agricultura intensiva, el uso de químicos y pesticidas y la pérdida de zonas boscosas.

El Dr Stuart Butchart, director científico en BirdLife International, dijo que “tenemos que detener estos declives poblacionales de las aves y empezar a realizar acciones de recuperación. Nuestro futuro, así como el de las aves del planeta, dependen de ello”.

Fuente: Informe Estado de las Aves 2022. BirdLife International

¿Y en Centroamérica estamos igual?

Para revertir la situación actual, ningún país del planeta tiene que crear e implementar planes complejos que requieran de una costosa y difícil ingeniería social, sino, según dice Varinia Sagastume, bióloga e investigadora de aves del Programa de Soluciones Costeras de la Universidad de Cornell,  reforzar sus programas de protección de áreas naturales, invertir en educación ambiental y, en países como los centroamericanos, apostar por fortalecer los modelos de turismo comunitario como herramientas para el desarrollo económico y social de las poblaciones rurales.

“En Guatemala tenemos la ventaja de contar con diferentes ecosistemas en los que se pueden ver muchas de las especies juntas, que en el norte del continente están muy dispersas”, dijo la científica, para quien esta característica de la región representa una oportunidad para crear nichos de mercados orientados al turismo de naturaleza.

En cuanto a las acciones que en los países centroamericanos se realizan para detener la pérdida de especies, existen varios programas internacionales que promueven, tanto la protección de diferentes sitios de importancia para aves migratorias, así como apoyan programas de capacitación intersectorial para crear hábitos de protección integral de la vida natural.

“Un ejemplo es el programa de Soluciones Costeras que capacita a jóvenes profesionales para que puedan implementar proyectos de conservación de hábitats marino-costeros y promover una cultura de protección de parte de las comunidades que habitan en estas regiones. En Guatemala hay algunas ong’s nacionales como FUNDAECO, Defensores de la Naturaleza y WCS tienen proyectos para conservar diferentes ecosistemas”, mencionó Sagastume.

A pesar de existir estos programas y entidades no gubernamentales, no existe un compromiso tangible de parte de los gobiernos de la región centroamericana para la protección de los recursos naturales, ya que la mayoría del apoyo proviene de entidades internacionales.

Especies de aves

Pavo de cacho (Oreophasis derbianus). Foto: hablemosdeaves.com

La salud de las aves y los humanos van de la mano

La interacción que los seres humanos realizamos con la vida silvestre y la naturaleza, puede tener un impacto postivo sobre nuestro bienestar mental. En el Reino Unido se realizó un estudio en el que se descubrió que la abundancia de aves estaba positivamente asociada a una menor prevalencia de depresión, ansiedad y estrés.

En 2020, la pandemia de la COVID-19 dejó clara la relación entre nuestra salud y el mundo natural. Para todo el mundo, se normalizó la promoción de actividades al aire libre para mejorar el bienestar mental de las personas, debido al estrés generado por el confinamiento y el distanciamiento social. Esto también generó un deseo general de conservar los ecosistemas, debido a su impacto directo en nuestra salud mental y física.

De acuerdo con el informe sobre el Estado de las Aves, “Los ecosistemas intactos desempeñan un papel clave en la regulación de las enfermedades. La alteración de las funciones del ecosistema puede, por tanto, incrementar la abundancia de patógenos humanos o vectores de enfermedades”. En esto, el papel de las aves también es de gran relevancia, ya que hay especies, como las aves carroñeras, que se alimentan de cadáveres de animales, así como de animales, como los ratones, que pueden convertirse en plagas que amenazan la salud humana.

Un ejemplo de la importancia de estas especies de aves ocurrió en la India, en donde el colapso de las poblaciones de buitres en la India debido a la ingesta de diclofenaco veterinario a través de los cadáveres de ganado tuvo como consecuencia un aumento de la carroña podrida. Esto provocó el deterioro de la calidad del agua y, consecuentemente, un aumento de la mortalidad humana en una media del 3 % en distritos que eran muy adecuados para buitres.

Las aves playeras migratorias utilizan varios sitios costeros en Guatemala. Foto: Michelle Cintron/Unsplash

Las soluciones más viables

Los expertos en aves esperan que con estos datos, se tomen acciones puntuales para detener y revertir el descenso poblacional de todas las aves a nivel mundial. Incrementar el número de zonas protegidas, conservación de hábitats existentes y regeneración de aquellos que han sido degradados por la agricultura intensiva, los incendios forestales y la tala desmedida.

Otras de las acciones que se deben de fortalecer es la reducción del tráfico ilegal de especies, el control de especies invasoras y evitar la sobreexplotación de los recursos naturales.

×
>