¿Qué es el vermicompost y para qué sirve?
La llegada de la COVID-19 puso de moda a la agricultura urbana, e impulsó a pequeños negocios como víveros y huertos. Al ser negocios de menor escala, el uso de fertilizantes y abonos químicos, podría generar un daño a los productos que se cultivan y cosechan y repercutir en la salud de las personas que los consuman.
Es por ello que hay que pensar en varias alternativas que permitan la creación y mantenimiento de huertos y siembras lo más orgánico posible. Además, en las ciudades también se deben de considerar otros factores como la contaminación ambiental, particularmente aquella provocada por el humo de los automóviles y transporte pesado, debido a su alto contenido de elementos perjudiciales para la salud humana.
En el caso de los abonos, el vermicompost, también conocido como lombriabono, es uno de los mejores recursos que agricultores a pequeña y mediana escala, pueden recurrir, no solo para producir cultivos orgánicos, libres de químicos, sino también para fortalecer la calidad de los suelos.
Los cultivos orgánicos requieren del uso de abonos y fertilizantes de origen natural. Foto: Jorge Rodriguez/Viatori
¿Qué es el vermicompost?
El humus de lombriz o vermicompost es un abono orgánico obtenido gracias a la actividad de las denominadas como lombrices rojas californianas. Estos pequeños animales, de vital importancia para el mantenimiento de la fertilidad de suelos, se encargan de digerir la materia orgánica, triturándola y descomponiéndola en acción combinada con la flora microbiana que poseen en sus intestinos. Finalmente expulsarán el material, y tras desarrollarse un proceso de maduración, obtenemos el producto final, el humus de lombriz.
Se trata de un producto de color marrón oscuro, sin malos olores, libre de patógenos y totalmente neutro, tanto para el campo como para el agricultor. Tiene una altísima calidad, que radica principalmente en su capacidad para regenerar los suelos degradados y de aportar una gran riqueza microbiana.
Es 100% natural y apto para cultivos en ecológico. Ayuda a aumentar la producción de las cosechas, ya que facilita la asimilación de nutrientes como nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio y calcio. Todos estos procesos biológicos permiten el aumento de la floración en determinados cultivos.
Otro factor muy importante en el que influye el uso de humus como abono para la tierra, es en el sabor de las frutas y vegetales y en el aumento en su valor nutricional, así como en la disminución en el riesgo de plagas y patógenos en los cultivos.
Algo de lo que se habla muy poco con respecto a las consecuencias de la agricultura hiperintensiva, es el impacto que esta tiene en la calidad del suelo. La saturación de productos químicos en la tierra, provoca que esta pierda su capacidad de regeneración y su capacidad de albergar nuevos cultivos. Por el contrario, los abonos orgánicos aportan microorganismos benéficos, mejoran la estructura física del terreno y disminuye las necesidades de riego hasta un 25%.
Lombriz roja o californiana, conocida también como coqueta roja.
Mitigación de los efectos del cambio climático
Recientemente, la Pecuaria San Luis de Guatemala, realizó una actividad en la que presentaron al lombriabono como un potencial aliado en contra de los efectos del cambio climático. En Guatemala, el uso de los productos químicos para las actividades agrícolas está muy enraízado en los métodos de los campesinos del país.
Esto no solo pone en riesgo la salud de los suelos, sino también la del medio ambiente, debido a que los remanentes químicos se lavan con las lluvias y terminan en los ríos y lagos. Al tener altas concentraciones de fósforo, las fuentes de agua comienzan a poblarse de algas, como la cianobacteria en el lago Atitlán, lo que provoca una pérdida de oxigenación en en el agua, lo que a su vez genera la desaparición de la biodiversidad acuática.
“El consumo de productos orgánicos no es una moda o una tendencia fugaz, al contrario, se está estableciendo como una necesidad consumir productos agropecuarios libres de la contaminación que generan los agroquímicos: pesticidas y fertilizantes; asimismo, los problemas geopolíticos que asolan al mundo han encarecido el precio de los fertilizantes químicos, razón por la que también no son opción para mejorar el rendimiento de los cultivos”, dijo Pecuaria San Luis en un comunicado.
Aunque no existen datos precisos, el daño provocado por los agroquímicos es evidente, por lo que es necesario generar un cambio en los hábitos productivos actuales, para evitar que la degradación de los suelos impacte de manera negativa en los recursos naturales y la economía del país.
*con información de Vermiduero.es
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