Polvo del Sahara ¿Qué es y qué podemos esperar de él?

Historia por: Jorge Rodríguez Fotografía por: Jeremy Bishop/Unsplash Vie 20, May 2022

El desierto del Sahara es el más grande del planeta y abarca hasta 11 países del norte del continente africano: Argelia, Egipto, Chad, Libia, Marruecos, Níger, Sudán, Malí, Sahara Occidental, Mauritania y Túnez. Tiene una extensión de 9 millones de kilómetros cuadrados, y quizá lo más importante, de él salen alrededor de 100 millones de toneladas del polvo. Pero ¿por qué sucede esto y cuáles son las consecuencias a nivel global?

Durante todo el año, en toda la extensión del Sahara, se forman diversas masas de aire cálido (tormentas de polvo) cargadas de millones de pequeñas partículas de arena hasta formar grandes nubes que se elevan hasta las regiones medias de la troposfera, a unos 6,000 metros de altura, y que, gracias a las corrientes atmosféricas, inician un viaje de hasta 10,000 kilómetros de distancia hasta llegar a diferentes regiones de América Latina, incluyendo Centroamérica y el Caribe.

Este fenómeno es un evento cíclico anual, lo que ha permitido estudiar el impacto, positivo y negativo, que tiene en el clima, la calidad del aire, en las barreras de coral como el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) y en los bosques de Latinoamérica, como la Selva Maya y la Amazonía.

SAHARA

Nube de polvo sahariano captada por los satelites de NASA en junio de 2020. Foto: NASA

Evidentemente, al ser una gran nube de polvo, cuya extensión puede llegar a alcanzar más de 8,000 metros de largo, como ocurrió en 2020, la salud de las personas puede verse afectada, dependiendo del viento y otras condiciones atmosféricas que influyan en su distribución. En ese sentido, en Guatemala, el Consejo Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), emitió una publicación basada en el boletín informativo “Polvo del Sahara” BICA-01-2022, del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH), en la que se hacen algunas recomendaciones para estar alerta a posibles afecciones respiratorias, provocadas por estas nubes de polvo.

Debido a los fuertes vientos sobre la región del norte de África, se espera un desplazamiento del polvo del Sahara sobre el Atlántico Norte Tropical durante junio a agosto, afectando de esta manera, el Caribe, América Central, México y el sur de Estados Unidos, agregó el Departamento de Investigación y Servicios Hídricos de la Sección de Calidad de Agua y Aire del INSIVUMEH.

Entre las principales complicaciones en la salud del ser humano, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social -MSPAS- mencionó las siguientes:

  • Aumento de los casos de asma.
  • Aumento de los casos de infecciones respiratorias agudas.
  • Neumonitis.
  • Infecciones y lesiones oculares.

Tomando en cuenta esta información, la CONRED recomienda lo siguiente:

  • Utilizar mascarilla.
  • Cubrir el agua de consumo.
  • Previo a barrer, regar un poco de agua.
  • Utilizar lentes protectores.
  • Si se presenta molestias en los ojos, lavarse con abúndate agua.

El polvo del Sahara y los ecosistemas terrestres y marinos americanos

Las nubes de arena provenientes del Sahara, son consideradas como una de las principales fuentes de polvo mineral, que generan una serie de beneficios para los diferentes ecosistemas planetarios. El polvo africano es, básicamente, roca triturada muy fina, compuesta por elementos como fósforo, nitrógeno y otros minerales que son aprovechados por diferentes formas de vida, como el fitoplancton que habita en el océano Atlántico, y que es parte fundamental de la cadena alimenticia marina.

En tierra, estos también sirven como nutrientes para las plantas, lo cual ayuda a su proceso de fertilización, y a mantener sanos los ecosistemas de los cuales forman parte. En una publicación de la BBC Mundo, el geofísico argentino Santiago Gassó explicó algunos de los efectos más impactantes del polvo del Sahara en el Centroamérica y Sudamérica.

«Cuando el polvo se deposita sobre el océano en rasgos generales pueden pasar dos cosas. Una es que el polvo sea muy pesado y empiece a hundirse hacia el fondo del océano. Pero si el polvo tarda en descender (sea porque es liviano o hay mucha turbulencia océanica), la zona donde están los micro-organismos como el fitoplankton o bacterias animales pueden hacer uso de él y liberar todos estos nutrientes que son útiles».

A nivel climático, esta nube también tiene un impacto en la formación de tormentas tropicales y huracanes en el océano Atlántico, debido a que cuando la concentración de polvo es mayor, esta tiende a reflejar la luz solar, evitando que la superficie del mar se caliente, reduciendo así la probabilidad de formación de estos fenómenos atmosféricos.

«El océano no se calienta tanto y cambia, por ejemplo, la forma en que se evapora el agua del océano. Y la evaporación de agua del océano es lo que alimenta los huracanes, es toda una sucesión de eventos», añadió Gassó en la misma publicación.

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