El silencio es la clave para avistar aves

Historia por: Viatori Fotografía por: Jorge Rodríguez Mar 11, Jul 2023

Avistar aves es una actividad que te regala instantes de alegría y muchos paseos rodeados de naturaleza. Es una actividad que invita a conocer áreas abiertas, a veces, lejos de las ciudades, de la bulla y de la gente. 

Bianca Bosarreyes, bióloga residente en el Pacífico guatemalteco con más de 13 años de experiencia en manejo y monitoreo de aves, y actualmente encargada de un proyecto para la capacitación de pajareros en las costas sureñas del país de FUNDAECO, comparte  algunos consejos para avistar aves, sobretodo en el área costera del pacífico guatemalteco.

Un par de binoculares y una guía de campo son todo lo que se necesita para pajarear. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori

Una actividad en silencio

Se trata de una actividad que requiere de silencio, ya que las aves son susceptibles a los ruidos. Muchas aves hoy sufren la contaminación auditiva. El ruido se ha vuelto una amenaza para los ecosistemas y la vida silvestre, ya que los sonidos producidos por las personas alteran, por ejemplo, la coordinación de desplazamiento de las aves, fundamental para ayudarlas a evitar depredadores e intercambiar información de forma social.

El silencio es el mejor aliado para observar aves. Lo ideal es hacerlo en grupos reducidos, máximo de 10 personas, ya que mientras más personas, más ruido recibirán y se reducirá la posibilidad de avistarlas.

Para avistar aves en el Pacíficoguatemalteco, Bossareyes considera que lo mejor es hacerlo con un guía y en una lancha, puede ser por todo el canal o en la laguna Puente Grande. Un consejo es que cuando ya no sea necesario el motor para el desplazamiento, se pase a remo la lancha para que el recorrido sea más silencioso.

La observación de aves en el Pacífico de Guatemala se experimenta de mejor manera de la mano de guías locales especializados. Foto: Vary Sagastume

Elegir el mejor momento

Lo mejor es realizar el avistamiento de aves playeras entre los meses de octubre a mayo, en verano. Y los mejores horarios para avistar aves son al amanecer entre seis y diez de la mañana o al atardecer. Los recorridos suelen durar dos horas aproximadamente, es una actividad que requiere de transiciones lentas, permanecer en un mismo lugar y en silencio, por lo que es recomendable protegerse del sol y estar hidratados.

Solo en el pacífico de Guatemala se pueden observar aproximadamente 200 especies de aves, y en promedio en un recorrido se puede avistar hasta 70 de ellas.  Lesser yellow-headed vulture es una de las especies que Bossareyes disfruta de avistar en la región.

Bianca Bossareyes y Varinia Sagastume, con apoyo de WCS-Mesoamérica, comenzaron a realizar monitoreos de aves playeras en 2019. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori

¿Se necesita equipo especializado?

La observación de aves se puede realizar a simple vista. Sin embargo, para apreciar más detalles de cada especie y diferenciarlas unas de otras, el uso de equipo especializado para ello es recomendado. Puede ser sofisticado y profesional, o uno más accesible; siempre dependerá de las posibilidades y objetivos. 

Para empezar en el mundo del avistamiento de aves lo primero que se necesita son binoculares, y en el mercado hay una diversidad de calidades y precios. Una recomendación es iniciar con un equipo bueno pero accesible, pueden ser los binoculares bushnell 8X42 o 10X42. Más adelante, es recomendable considerar adicionar un telescopio o mejorar los binoculares. 

Para los que están interesados en avistar aves y fotografiarlas, es recomendable tener un lente telefoto para poder captar los detalles de cada una de las especies que se observen. La vestimenta que se use también es importante. Bianca recomienda que se usen colores discretos para integrarse con el entorno y tener mayor éxito de avistar aves.

e-Bird es la herramienta por excelencia para la observación y monitoreo de aves. Foto: Lia Bocchiaro/Audubon

Tecnología en tu mano

Contrario a lo que tuvieron que enfrentar pajareros como Bianca hace 15 años, la tecnología actual es una gran herramienta para poder observar especies que antes eran difíciles de ver.

Hoy la tecnología y la inteligencia artificial nos permiten identificar las aves de manera más eficaz. Al descargar la aplicación BirdNet, una tecnología de Cornell Lab, podemos grabar sonidos de aves e identificarlas, como el “Shazam” de las aves. Otra aplicación de Cornell es Merlin, ésta permite identificar las aves a través de fotografías, pero también tiene a disposición un listado de las aves más comunes de una ubicación específica. 

Hay otras aplicaciones para niveles más experimentados, como E-bird, que permite hacer un listado vitalicio de las aves avistadas en un trayecto. Esto requiere de un reconocimiento ágil del ave para ingresarla en un listado que en tiempo real, va ajustando la ubicación GPS y horario del avistamiento. 

Los investigadores de aves playeras, capacitan a pobladores locales, para que sean ellos quienes participen en los procesos de conteo y monitoreo de las diferentes especies migratorias. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori

Vivir la experiencia

La observación de aves es una forma de conexión con la naturaleza. Genera mayor conciencia sobre el entorno y de la capacidad de las aves para volar por kilómetros a velocidades impresionantes, y volver en ciertas épocas del año.  Es una actividad que puede empoderar a las comunidades a cuidar el hábitat que recibe a las aves migratorias, o a las residentes. Y llamar a personas extranjeras a realizar aviturismo y agregar más especies a su listado vitalicio.

En las playas del Pacífico de Guatemala, podemos observar patos migratorios, aves playeras como el martín pescador, el soldadito, garzas, o la chachalaca de vientre blanco, que habita en el borde del mangle y es endémica de la región. 

Axel García, pescador y guía comunitario en Monterrico, en el Pacífico de Guatemala. Foto: Jorge Rodriguez/Viatori

Guías comunitarios

La importancia que el ecosistema marino-costero tiene para el país, ha llevado a que varias entidades nacionales, con apoyo de la cooperación internacional, realicen jornadas de capacitación a pobladores locales, para que estos puedan diversificar sus medios de vida y realizar actividades sostenibles sin dañar los ecosistemas.

Axel García, poblador local de Monterrico, se dedica a la pesca y al traslado de gente por el Canal de Chiquimulilla. Es un acompañante habitual de investigadores como Bossarreyes y otros biólogos que trabajan en el Pacífico guatemalteco, por lo que su conocimiento de aves y otras especies de la zona es muy elevado.

Contratar a un guía local no solo brinda un beneficio directo para él y su familia, sino que permite reducir la presión sobre los recursos pesqueros y el manglar, que sufren por la falta de oportunidades laborales para las comunidades costeras en Guatemala. Proteger el ecosistema marino-costero es esencial para fortalecer la resiliencia de los pobladores de zonas como Monterrico, a la vez que permite mitigar los efectos del cambio climático, como tormentas y huracanes.

Para realizar un recorrido de aviturismo en el pacífico guatemalteco guiado, Axel García, es un guía conocedor de aves que presta servicios para aviturismo en la zona del manglar de Monterrico, el precio es de Q100.00 por persona, en un recorrido en lancha de 2 horas aproximadamente, su número es: 52091047. 

Esta historia fue escrita por Isabel Recinos, como parte de la Beca de Periodismo Ambiental y la creación de la Red de Periodismo Ambiental y Climático, financiada por el programa de Check Global de Meedan

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