El Programa de Conservación de Murciélagos (PCM) anunció la realización de su 8° Conteo Navideño Mesoamericano, con el objetivo de monitorear a las diferentes especies de murciélagos que habitan los países de la región, conocer su estado, las amenazas a las que se enfrentan y poder así realizar estudios que permitan la creación de estrategias de conservación para estos mamíferos.
En sus diferentes redes sociales, los capítulos de Honduras, Costa Rica y Guatemala publicaron las actividades de monitoreo como un logro, ya que debido a la pandemia de la COVID-19, se creía que este año no se podría llevar a cabo en ninguno de los países.
Los PCM’s desde México hasta Panamá, se sincronizan para realizar conteos simultáneos en los países, «y monitorear poblaciones y especies en diferentes puntos de cada país», dijo María José Hernández, bióloga e investigadora guatemalteca, y miembro del programa de conservación.
Debido a la pandemia, este año el monitoreo se realizó en una zona boscosa de la ciudad de Guatemala. «No quisimos hacer una gran convocatoria, ya que siempre hay mucha gente que se apunta a participar», añadió Hernández.
Este es el octavo año en el que se realiza, dentro del marco de la Estrategia Centroamericana de Conservación de Murciélagos.
Además del componente científico, estos monitoreos sirven, según Hernández, para educar a la población acerca de la importancia que los murciélagos tienen para la humanidad, los servicios ecosistémicos que prestan, y el equilibrio ecológico de los ecosistemas en los que habitan.
«Tratamos de cambiar esa perspectiva que la gente tiene acerca de los murciélagos, de que son malos, que solo transmiten enfermedades y que no aportan ningún beneficio». Añade que aproximadamente el 50% de la diversidad de mamíferos que existe en Guatemala está compuesta por murciélagos. «Tienen diferentes hábitos y hay diferentes grupos, como los dispersores de semillas, los insectívoros, etc.».