Día Mundial del Árbol, el estado actual de los bosques en el mundo

Historia por: Jorge Rodríguez Fotografía por: Jorge Rodríguez Lun 28, Jun 2021

Desde 1971, por recomendación del Congreso Forestal Mundial, se celebra el 28 de junio de cada año el Día Mundial del Árbol, día que también se conoce como Día Forestal Mundial.

La idea es hacer conciencia de la importancia de los recursos forestales para el desarrollo de la vida en todas sus formas, y de su sostenibilidad a mediano y largo plazo. Todos y todas sabemos que los árboles prestan una serie de servicios ecosistémicos a la humanidad, como la captación y recarga de fuentes de agua, proveen oxígeno y capturan dióxido de carbono (CO2).

Sin embargo, la importancia de los árboles no está siendo correctamente dimensionada y valorada por la humanidad, dado el ritmo de pérdida de cobertura forestal que se vive en la actualidad.

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), entidad que lidera la celebración de este día, publicó en 2020 el informe Hallazgos clave de las evaluaciones de los recursos forestales mundiales, entre los que se destacan algunos datos:

Los bosques cubren casi un tercio de la tierra a nivel mundial. El mundo tiene una superficie forestal total de 4.060 millones de hectáreas (ha), que es el 31% de la superficie terrestre total. Esta superficie equivale a 0,52 ha por persona.

La vida natural depende completamente del estado de conservación de los recursos forestales del planeta. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori

El 93% (3.750 millones de ha) de la superficie forestal mundial está compuesta por bosques en regeneración natural. El área de bosques plantados ha aumentado en 123 millones de ha.

Los bosques de plantaciones cubren alrededor de 131 millones de ha, que es el 3% del área forestal mundial y el 45% del área total de bosques plantados.

A nivel mundial, alrededor de 1,15 mil millones de ha (30%) de bosque se manejan principalmente para la producción de productos forestales madereros y no madereros. Además, 749 millones de ha están designadas para usos múltiples, que a menudo incluyen la producción.

El stock total de carbono en los bosques disminuyó de 668 gigatoneladas en 1990 a 662 gigatoneladas en 2020; la densidad de carbono aumentó ligeramente durante el mismo período, de 159 toneladas a 163 toneladas por hectárea.

La baja influencia de la pandemia en la recuperación de la biodiversidad mundial

En 2020, la COVID-19 llegó para asentarse en la rutina de la población mundial, obligando a cambios en los hábitos diarios de las personas. Foto: Matteo Jorjoson/Unsplash

Con la COVID-19 instalada en nuestras vidas, se pensó que el largo confinamiento en el que una gran proporción de la población mundial vivió en 2020, tendría un impacto positivo en la vida natural del planeta.

Sin embargo, eso no fue así. De acuerdo con datos publicados por Global Forest Watch, en el 2020 se perdieron 12.2 millones de ha de bosques, de las que 4.2 millones pertenecían a bosques primarios tropicales húmedos. Los bosques tropicales tienen una enorme importancia para el planeta, por su alta capacidad de almacenamiento de carbono y la preservación de la biodiversidad.

Esta pérdida de cobertura fue un 12% mayor que lo registrado en 2019, y marcó el segundo año consecutivo en el que la pérdida de bosques tropicales empeoró con respecto a lo sucedido el año anterior. Además, esa deforestación generó emisiones de carbono que representaron 2,64 gigatoneladas (GT) de CO2, lo que equivale a las emisiones anuales de 570 millones de carros.

Lo más preocupante de todos estos datos, es que es la región de Latinoamérica la que más sufre por la pérdida de cobertura forestal. De los 10 países que más cobertura arbórea primaria perdieron, cinco son latinoamericanos: Brasil (en el puesto 1), Bolivia (3), Perú (5), Colombia (6) y México (10).

Hay muchas causas por la que los bosques experimentan esta reducción, pero la principal es la expansión de la cobertura agrícola.  La Amazonía brasileña es el mejor ejemplo de ello. En mayo de este año se registró la pérdida de 1.180 kilómetros cuadrados de bosques, lo que significó un aumento de 41% respecto al mismo periodo del año pasado, y la mayor cifra en este periodo desde 2016, según datos del Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE).

Pero no es la única región que sufre de esto. En Guatemala, siempre según GFW, en las dos décadas del presente siglo, el país centroamericano perdió 1.39 millones de ha de bosques, o lo que es lo mismo, un 30% de la cobertura forestal que tenía al finalizar el siglo pasado.

¿Qué hacer?

El estado de los bosques depende de las acciones que tomemos como individuos y como sociedades. Foto: Carlos Duarte/Viatori

Las acciones que como individuos tomamos, muchas veces nos pueden parecer insuficientes ante el ritmo de destrucción que se apodera del mundo. Sin embargo, no por pequeñas dejan de tener importancia e influencia en la situación actual.

Cada uno de nosotros debemos de realizar acciones como la siembra de árboles, la reducción en nuestros hábitos de consumo, reciclar, evitar la ingesta de carne roja y buscar productos certificados que no contribuyan a la destrucción de los bosques mundiales.

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