¿Qué es un Ave Playera?

Historia por: Viatori Fotografía por: Daniil Komov/Pexels Mié 6, Sep 2023

Las aves playeras son un grupo diverso de aves del orden Charadriiformes, que incluyen chorlos, chorlitos, avocetas, ostreros y falaropos. Hay aproximadamente 217 especies reconocidas de aves playeras en el mundo, 81 de las cuales ocurren en las Américas durante todo o parte de su ciclo de vida. 52 especies se reproducen en Norteamérica y 35 especies se reproducen en Centroamérica, el Caribe y América del Sur.

La mayoría de las aves playeras se encuentran cerca del agua, pero varias especies prefieren hábitats lejos de la costa. Muchas especies son migratorias de larga distancia, que viajan cada año (de ida y regreso!) desde las zonas de reproducción en la tundra ártica, hasta las zonas no reproductivas en el sur de Suramérica.

 

Foto: WHSRN

Las aves playeras se encuentran desde marismas intermareales, playas arenosas y costas rocosas hasta humedales de agua dulce, pastizales, campos arados y tierras agrícolas inundadas. Se alimentan principalmente de moluscos, pequeños crustáceos, gusanos marinos e insectos. Las aves playeras abarcan una variedad de tamaños, formas de picos y longitudes de patas, y cada especie está adaptada de forma única para acceder a sus alimentos preferidos en sus hábitats específicos.

Foto: WHSRN

El viaje anual

Las migraciones de aves playeras son las maratones de resistencia del mundo natural. Para los Playeros Rojizos, los Playeros Canela y las Agujas Café -especies que se reproducen en el Ártico, e invernan en el extremo sur de Suramérica- las migraciones pueden abarcar 32,000 kilómetros por año.

¿Por qué arriesgarse en una migración que requiere tan increíble resistencia? La respuesta puede ser tan simple como la “cena”. Los extraordinarios viajes hemisféricos de las aves playeras coinciden con la oferta de alimentos predeciblemente abundantes en cada parada.

Considere el caso de la población rufade Playeros Rojizos: su temporada de anidación se sincroniza con el breve auge de la vida de los insectos durante el verano ártico; a medida que la fuente de alimento disminuye, se dirigen hacia el sur para deleitarse en las mareas de la costa Atlántica.

Su viaje hacia el norte está programado para coincidir con el desove de los Cangrejos Herradura, especialmente en la Bahía de Delaware. Los huevos de Cangrejo Herradura tienen un alto contenido de grasa y proteínas que ayudan a los Playeros Rojizos a duplicar su peso, que es el combustible para su última etapa antes de regresar al Ártico.

Viajando miles de millas, las aves playeras se mueven a medida que su clima se vuelve más difícil y desafiante. Se trasladan a lugares donde el clima es más benigno y menos estresante para ellos. Por ejemplo, en junio, las zonas de reproducción en el Ártico ofrecen 24 horas de luz solar. Tener el doble de horas de luz da, les permite a las aves playeras tener mucho más tiempo para alimentarse y almacenar energía. El alimento es la motivación constante y, para estos migrantes hemisféricos, nunca está lejos la hora de salida del próximo viaje.

En su búsqueda de alimentos y zonas de reproducción, el hogar de las aves playeras no está en ninguna parte, pero sí en todas partes. Como resultado, las aves playeras son difíciles de rastrear, monitorear y proteger. Los sitios de parada, donde las aves playeras se congregan en grandes cantidades para descansar y recuperarse, son esenciales para proteger y asegurar una conservación exitosa.

La investigación relacionada con las aves playeras, no existía en Guatemala antes de 2019. Foto: Sharath G/Pexels

Acciones de conservación

Se requieren medidas urgentes para abordar la disminución generalizada de las poblaciones de aves playeras. Es esencial que se coordinen los esfuerzos en los muchos países que albergan estas aves durante diferentes fases de su ciclo de vida, asegurando que el hábitat de estas aves playeras esté disponible en cada parada durante sus migraciones de polo a polo.

Las acciones de conservación efectivas varían según las amenazas en un sitio determinado. Amenazas como la pérdida y degradación del hábitat, pueden abordarse a través del entendimiento la mejora de la gobernanza, y la creación de grupos para conservar y restaurar hábitats críticos. Otras amenazas, como la presión por cacería, o la perturbación humana en las playas, pueden abordarse mediante el fortalecimiento de la legislación y las políticas, la aplicación de la ley y las actividades de divulgación comunitaria. En conjunto, una amplia variedad de acciones de conservación pueden ayudar a proteger las poblaciones de aves playeras y, al mismo tiempo, beneficiar otra biodiversidad y la integridad ecológica de un sitio.

Texto publicado en el sitio de la Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras (WHSRN)

×