Celebraciones como el Día de los Santos, Semana Santa y otras tantas que se realizan en Guatemala, son el resultado de la fusión de dos creencias diferentes: la espiritualidad maya y el dogma del catolicismo. La gran mayoría de manifestaciones culturales y religiosas del país tienen la etiqueta de sincretismo.
Pero ¿qué es el sincretismo?
En esencia, sincretismo se refiere a la unión de dos corrientes de pensamiento opuestas. Las primeras manifestaciones de esto se dieron en la Antigua Grecia. «Es un intento por conseguir que dos o más tradiciones culturales diferentes sean capaces de crear un ámbito de cohabitación en armonía». Es una simbiosis que permite que las características de dos cultos se mantengan.
En el amanecer de la época colonial, los españoles se decidieron por exterminar todo rasgo espiritual que no comulgase con las creencias católicas. Muchos pueblos mayas decidieron continuar con sus prácticas, a veces bajo la aprobación de los misioneros católicos y otras en la clandestinidad.
Pero el sincretismo no se limita únicamente a lo religioso. La gastronomía precolombina experimentó un gran cambio con el ingreso de nuevos ingredientes. Así nacieron platillos como el fiambre, el pepián y el jocón, por mencionar a algunos. Sin embargo, el mayor aporte que se hizo, fue la introducción del pan, desconocido en esta parte del mundo.
Son tan evidentes e importantes estas manifestaciones religiosas y culturales en la Guatemala moderna, que se han convertido en grandes atractivos. El baile del Rabinal Achí, las ceremonias mayas, la Semana Santa. Todas estas son muestras de la unión de dos creencias que permiten la libertad de expresión de las comunidades guatemaltecas.