¿Por qué nos da dengue y cómo prevenirlo?

Historia por: Viatori Fotografía por: Muhammad Mahdi Karim/Wikimedia Commons Sáb 26, Ago 2023

El dengue se transmite a través de la picadura de un mosquito infectado. Es una enfermedad que afecta personas de todas las edades, con síntomas que varían entre una fiebre leve a una fiebre incapacitante, acompañado de dolor intenso de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor en músculos y articulaciones, y eritema. La enfermedad puede progresar a formas graves, caracterizada principalmente por choque, dificultad respiratoria y/o daño grave de órganos.

El dengue tiene un comportamiento estacionario, es decir, en el hemisferio Sur la mayoría de los casos ocurren durante la primera mitad del año, en cambio, en el hemisferio Norte, los casos ocurren mayormente en la segunda mitad. Este patrón de comportamiento corresponde a los meses más cálidos y lluviosos. En las Américas, el vector principal responsable de la trasmisión del dengue es el mosquito Aedes aegypti.

Es una enfermedad febril que afecta a lactantes, niños y adultos. La infección puede ser asintomática o presentar síntomas que van desde una fiebre moderada hasta una fiebre alta incapacitante. Los síntomas incluyen dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor muscular, dolor en las articulaciones y sarpullidos. En casos más graves, puede evolucionar a un dengue grave, caracterizado por choque, dificultad para respirar, sangrado severo y/o complicaciones orgánicas graves. Actualmente, no existe un tratamiento específico para el dengue.

La enfermedad sigue un patrón estacional: en el hemisferio sur, la mayoría de los casos ocurren en la primera mitad del año, mientras que en el hemisferio norte, se presentan principalmente en la segunda mitad del año. La prevención y el control del dengue deben involucrar a diferentes sectores y contar con la participación activa de la familia y la comunidad.

En las Américas, aproximadamente 500 millones de personas están actualmente en riesgo de contraer dengue. Durante las últimas cuatro décadas, los casos de dengue en las Américas han aumentado significativamente, pasando de 1.5 millones de casos acumulados en la década de 1980 a 16.2 millones en la década de 2010-2019.

En 2013, un año epidémico en la región, se registraron más de 2 millones de casos por primera vez, con una incidencia de 430.8 por cada 100 mil habitantes. Ese año también se reportaron 37,692 casos de dengue grave y 1,280 muertes en el continente. En 2019, se registraron un poco más de 3.1 millones de casos, 28,000 de ellos graves, y 1,534 muertes.

La hembra del Aedes aeygpti es la causante de la transmisión del dengue en todas las Américas. Foto: James Gathany/Wikimedia Commons

Los cuatro serotipos del virus del dengue (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4) están en circulación en las Américas, y en algunos casos, circulan al mismo tiempo. Si una persona es infectada primero por un serotipo y luego por otro, el riesgo de sufrir un dengue grave e incluso fatal aumenta. En las Américas, el mosquito Aedes aegypti es el vector responsable de transmitir el dengue, y está ampliamente distribuido en toda la región, excepto en Canadá y Chile continental. Uruguay no presenta casos de dengue, pero sí alberga al mosquito Ae. aegypti.

El vector del dengue y cómo combatirlo

El mosquito Aedes aegypti puede completar su ciclo de vida, desde el huevo hasta el adulto, en 7-10 días; los mosquitos adultos generalmente viven de 4 a 6 semanas. La hembra es responsable de la transmisión de enfermedades porque necesita sangre humana para el desarrollo de sus óvulos y para su metabolismo. El macho no se alimenta de sangre.

El mosquito es más activo temprano en la mañana y al anochecer, por lo que estos son los períodos de mayor riesgo de picaduras. Sin embargo, las hembras, que necesitan continuar alimentándose, buscarán una fuente de sangre en otros momentos. La hembra se alimenta cada 3-4 días; sin embargo, si no pueden extraer suficiente sangre, continúan alimentándose cada momento que pueden.

Prefiere poner sus huevos en recipientes artificiales que contengan agua (tambores, barriles y llantas, principalmente) dentro y alrededor de las casas, escuelas y lugares de trabajo. Los huevos de Aedes pueden resistir las condiciones ambientales secas durante más de un año: de hecho, esta es una de las estrategias más importantes que la especie emplea para sobrevivir y propagarse.

Para eliminar los mosquitos, se recomienda evitar la recolección de agua en recipientes al aire libre (macetas, botellas u otros recipientes que puedan recolectar agua) para que no se conviertan en lugares de reproducción de mosquitos; cubrir adecuadamente los tanques y depósitos de agua para mantener alejados a los mosquitos; evitar acumular basura, tirar la basura en bolsas de plástico cerradas.

Con información de la Organización Panamericana de la Salud.

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