El nuevo coronavirus nos volverá expertos en el calendario griego. Alfa, Delta, Beta, Gamma, y ahora Ómicron. La Organización Mundial de la Salud (OMS), designó a la nueva variante del coronavirus B11529, descubierta en un paciente en Sudáfrica, y la catalogó como «de mucha preocupación», por la capacidad de mutación que parece tener.
Según las investigaciones por los expertos sanitarios de la OMS, Ómicron tiene un centenar de mutaciones, de las que 30 están la proteína de la espícula, que es la llave que el virus utiliza para quebrantar la resistencia de las células humanas. Esto quiere decir que la nueva variante podría obviar la vacuna existente, cuya efectividad se basa en atacar dicha espícula, y así reducir el poder transmisivo del virus. También podría escapar de las defensas naturales del cuerpo humano. «También afecta a una región que le proporciona al virus una mayor eficacia para adentrarse en las células. Eso le permitiría no solo ser más transmisible sino más infeccioso», dijo José Manuel Bautista, biólogo molecular y catedrático de la Universidad Complutense.
Coincidentemente, el número de casos de infectados con COVID-19 ha aumentado en «casi todas las provincias de Sudáfrica», lo cual, según la OMS, podría ser debido al bajo índice de vacunación y a la nueva variante Omicron.
Al igual que en las anteriores etapas de la pandemia, el ente internacional hizo varios llamados a los países:
De cara al acontecimiento, la OMS pidió a los países:
También se hizo un llamado a que los gobiernos, tanto nacionales como municipales y locales, a que tomen decisiones «basadas en la ciencia», para evitar caer en situaciones de discriminación o de violencia por temor a contagiarse.
En ese sentido, el Ministerio de Salud de Guatemala, envío una circular a directores, epidemiólogos, jefes de laboratorio, y a todos los sectores involucrados en la salud pública y privada, para con recomendaciones y que estén alertas por la nueva variante ómicron del covid-19.