De paseo por el Pacífico, lo que nos trajo la marea

Historia por: Jorge Rodríguez Fotografía por: Jorge Rodríguez Mié 27, Feb 2019

Las aguas del Pacífico centroamericano son, de enero a junio, el refugio que las ballenas jorobadas eligen para descansar, alimentar a sus crías y disfrutar de la calidez de esta zona del continente americano.

Pero son los meses de marzo y abril en los que la probabilidad de avistar a estos grandes mamíferos aumenta. Por ello, instituciones como el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) y el Instituto Guatemalteco de Turismo (INGUAT) promueven estos recorridos para aprender acerca de estos animales y su importancia biológica, natural y turística para el país.

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Reducir la contaminación

marea

El Pacífico guatemalteco permite el avistamiento de cetáceos. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori

Una de las maneras en que cualquiera puede aportar a mantener el hábitat de los cetáceos, es mediante la reducción en el consumo de plásticos. «Es clave que reduzcamos la contaminación de los ríos, ya que estos arrastran todo lo que encuentran a su paso y luego llega al mar», dice Marlon Chilín, miembro de CONAP.

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En la actualidad, cerca del 90% de los ríos y lagos de Guatemala se encuentran contaminados, lo que pone en riesgo a cientos de especies silvestres, debido a que pone en peligro su hábitat. Por ello, para evitar que este espectáculo desaparezca de las aguas guatemaltecas, la contaminación debe de detenerse.

Paciencia y buena suerte

Hay que tener una alta dosis de paciencia para realizar estos recorridos: Foto: Jorge Rodríguez/Viatori

El avistamiento de cetáceos es una actividad que requiere de una gran dosis de paciencia y buena suerte. Al ser realizada en un ambiente natural, las probabilidades de avistamiento depende enteramente de la rutina de los cetáceos.

«A veces se ven grupos de hasta 8 ballenas. Unas veces saltan, otras solamente salen a respirar. Es cuestión de estar en el momento indicado», dice Romualdo Velásquez, capitán de La Sirenita, quien se dedica a este tipo de recorridos.

Si te decides a realizar uno de estos tours, ten en cuenta que no es un zoológico, en donde las ballenas y delfines están a disposición de los visitantes. Haz caso a las indicaciones de los guías y disfruta de la vista y las oportunidades que el mar abierto ofrece.

Reglamento y protección

 Las instituciones guatemaltecas buscan la protección de la vida marina en las aguas del país. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori

Tanto CONAP como INGUAT, promueven, desde hace 8 años una reglamentación para la protección y conservación de los cetáceos en Guatemala. La idea es que tanto touroperadores, como visitantes, conozcan el correcto comportamiento en mar abierto.

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«Lo que se busca es crear actividades que se disfruten en familia y que tanto las personas como los animales no sufran ningún daño», dicen desde CONAP. Para INGUAT el potencial turístico de las costas guatemaltecas eleva las posibilidades de desarrollo para los habitantes del Pacífico, siempre y cuando estas se realicen bajo la reglamentación antes mencionada.

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