Livingston y la cultura del Pororó

Historia por: Jorge Rodríguez Fotografía por: Jorge Rodríguez Mié 12, Dic 2018

Rendir tributo a la diversidad mediante el baile, la fiesta y la alegría es lo que se vive cada 12 de diciembre en Livingston, con el baile del Pororó, en honor a la Virgen de Guadalupe.

Durante tres días, Livingston vive una serie de actividades en las que el baile y la música tribal caribeña se presenta como una manifestación de celebración a la diversidad cultural que cohabita esta zona guatemalteca. Es en esta época cuando las mujeres garifuans dejan de lado sus ropas tradicionales de color amarillo y verde, para portar el traje tradicional q’eqchi’, como un tributo a ambas culturas.

Nación garifuna y q’eqchi’

Es tradición que durante la celebración del Pororó las mujeres garifunas adopten la vestimenta tradicional de las mujeres q’eqchi’. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori

“Pororó es una expresión de alegría. Es como decir hurra o algo parecido. Pororó, para los garifunas, es la celebración de la vida y la diversidad”, dice Vilma Alzú, catedrática garifuna de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Y el Pororó es también una excusa para recibir a cientos de visitantes atraídos por esta festividad. Los descendientes de los pueblos mayas indígenas suelen ser mucho más ceremoniosos con sus tradiciones, pero en Livingston esa solemnidad se rompe con bailes y mucha alegría.

En honor a la Virgen de Guadalupe

La imagen de la Virgen de Guadalupe recorre las calles del centro de Livingston. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori

El Pororó está dedicado a la Virgen de Guadalupe, cuya fiesta se celebra cada año el 12 de diciembre. Durante tres días y dos noches, las mujeres mayores, los jóvenes y los turistas tienen la oportunidad de ser parte de esta fiesta.

El 11 de diciembre salen las primeras personas a bailar a las calles del pueblo. Al ritmo de los tambores caribeños, la comitiva danzante parte siempre desde la iglesia católica de la comunidad. Recorre los diferentes barrios del centro del pueblo hasta llegar al salón municipal y luego de vuelta a la sede religiosa.

Rituales amorosos

El pueblo garifuna mantiene arraigadas sus tradiciones culturales. Foto: Adrián Ramos/INGUAT

El pororó es también, además de lo religioso y la celebración a la diversidad, una oportunidad para que los jóvenes garifunas encuentren el amor. Este baile, como la mayoría de los que realizan los integrantes de esta etnia cultural, es una fuente de integración social y una manera de mantener vivo el legado de sus antepasados.

“La celebración del pororó se ha usado como parte de rituales amorosos en los que las chicas, dependiendo del tipo de baile que realicen, atraen a un chico en particular. También se daba el caso de que el chico llevaba una especie de ‘serenata’ a la casa de la chica”, dice Juan Carlos Sánchez, Dinamismo Cultural y Música Garifuna.

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