Maíz, tomate, chile güaque, ajo, pimienta gorda. Esos son algunos de los ingredientes más utilizados en la cocina típica de la etnia Maya Achí.
Esta etnia, de unos 250 mil miembros, suele mantener algunos de sus rasgos culturales previo a la llegada de los españoles a territorio guatemalteco. Tanto que sus platillos típicos aún saben igual como lo hacían previo al siglo XVI.
Sus ingredientes son dorados y molidos para crear un recado que se combina con carne de gallina, res, pollo y pato. Se acompaña de arroz y tortillas de maíz. Es el platillo más tradicional de la zona de Baja Verapaz y se suele servir durante celebraciones y días festivos.
Usa como base el maíz blanco. Este se cuece hasta tener una consistencia suave, luego se muele (o licua) y se le sazona con azúcar, canela y pimienta gorda. El atol blanco es una bebida que se consume cotidianamente. Se dice que ayuda a recuperar el cuerpo luego de una noche de fiesta.
Se utiliza maíz negro para su elaboración. Este lleva un proceso de fermentación que le da un aroma distintivo. Al igual que el atol blanco, es condimentado con azúcar, canela y pimienta gorda. Es una bebida dulce y se bebe tradicionalmente durante Semana Santa, especialmente el Viernes Santo.
Al igual que en la región de Quiché, los Achí consumen este bocadillo natural hecho a base de masa de maíz envuelta en hojas de güisquil, bañado en salsa de pepitoria.
En Guatemala se le conoce como a las semillas de la calabaza. En un dulce típico, que se consume en todo el país. Se doran las semillas y se le agrega miel. En la región Achí también se come un dulce similar, con manías en lugar de pepitoria.