Iniciativa privada se involucra en la restauración del Sistema Arrecifal Mesoamericano
La Fundación Eco-Bahía en colaboración con Oceanus, A.C., ha lanzado el Programa de Restauración de Arrecifes a implementarse en el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM). Este sistema es reconocido como la segunda barrera de coral más grande del mundo y se extiende desde Isla Contoy en México hasta las Islas de la Bahía en Honduras. Alberga a más de 800 especies, incluyendo tiburones ballena, tortugas marinas y corales únicos.
El programa se centra en la rehabilitación de sitios arrecifales frente al complejo Bahía Príncipe, en donde se han construido estructuras de vivero y demostrativas con fines educativos. Los primeros viveros ya están instalados, diseñados para albergar fragmentos de coral y facilitar actividades de trasplante y monitoreo.
“La degradación global de los corales ha alcanzado un punto crítico, con el 60 por ciento de los arrecifes del Caribe amenazados. Queremos contrarrestar esta tendencia restaurando poblaciones de coral, esenciales para la biodiversidad y la resiliencia costera”, dijo Yuritzi Espino, gerente de la Fundación Eco-Bahía.
Un buzo monitorea el estado de los arrecifes en el caribe mexicano. Foto: Mario Chow/Healthy Reefs
Este programa de colaboración también busca integrar en los esfuerzos de recuperación y protección del Sistema Arrecifal Mesoamericano a las comunidades que dependen de los recursos marinos para su subsistencia. Para ello, el objetivo es llevar a cabo actividades de capacitación, monitoreo participativo e investigación.
La Fundación Eco-Bahía es una entidad ligada al Grupo Piñero, uno de los desarrolladores inmobiliarios más importantes del sur de México. Su fundador, Pablo Piñero, decidió incorporar el cuidado y protección de los ecosistemas a sus proyectos inmobiliarios. La fundación arrancó con un proyecto inicial que se centró en la gestión del ‘Programa de Protección y Conservación de Tortugas Marinas en el Litoral Central de Quintana Roo’, motivado por la gran importancia de la playa donde se desarrolla el proyecto hotelero para la anidación de la tortuga marina, una de las más importantes en el estado de Quintana Roo.
Al ser una iniciativa privada, la idea es involucrar a la comunidad a unirse a su compromiso con la educación ambiental y la conservación.La Fundación alienta a todos a adoptar una actitud participativa positiva para impulsar cambios locales que favorezcan nuestra coexistencia con la naturaleza.
“Cada aporte marca la diferencia en la preservación de este tesoro natural crucial para nuestra región. La conservación de los arrecifes es un paso significativo hacia la restauración y preservación de uno de los tesoros naturales más importantes de nuestra región”, finalizó Espino.