El boscoso camino hacia El Mirador
Hay viajes que se cuentan por el número de anécdotas y vivencias que se experimentan. Pero hay otros que nos hacen entender que muchas travesías son más acerca del camino que se recorre y no tanto por el destino en sí.
Uno de ellos, dentro de Guatemala es la visita al sitio arqueológico El Mirador, parte del Parque Nacional Mirador – Río Azul, ubicado al norte de Petén, departamento fronterizo con México y Belice. Para llegar al sitio arqueológico, es necesaria una expedición de cuatro días de duración y una caminata de unos 90km en total.
El inicio de la travesía
La última comunidad previo a iniciar la caminata hacia El Mirador es Carmelita. En ella habitan unas 300 personas, quienes están agrupadas en la Cooperativa Carmelita R.L., encargada del manejo turístico de ésta área protegida.
Xatero sonríe mientras calienta su comida. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori
Desde Carmelita parte una comitiva de semovientes, quienes son los encargados de trasladar tu equipaje, las carpas, colchones, agua y comida, de cocineras y de un guía, quien está totalmente capacitado para contarte todo lo que se te cruce adentro de la selva.
Antes que nada, recordá que para este desafío necesitás uno, o dos, pares de buenos zapatos, cómodos y resistentes, así como ropa fresca, de preferencia de algodón, ya que los recorridos son largos.
Durante el recorrido hacia El Mirador se encuentran varias especies de animales e insectos. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori
El primer día de caminata es de unos 18 kilómetros hasta el primer campamento, ubicado en el sitio arqueológico El Tintal, formador por unos 800 edificios antiguos aproximadamente, se ha descubierto un campo de juego de pelota maya, una acrópolis y una gran pirámide. El nivel de dificultad es medio. En total son unas 5 horas de caminata continua.
El segundo día de expedición inicia muy temprano en la mañana ya que el siguiente tramo a recorrer es de 22 km., aproximadamente unas seis horas de caminata entre la selva. Este segunda jornada la dificultad del terreno es leve y lo único que se necesita es tener paciencia y disfrutar lo que la selva tenga para ofrecer.
Mascarón de el jaguar, en El Mirador. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori
Se almuerza en el camino y luego de unos 18km. se llega al complejo conocido como La Muerta. En él hay dos estructuras de unos 20 metros de altura cada una. Se piensa que una de ellas fue utilizada como prisión para castigar a quienes se salían del orden establecido.
La vista sobre la copa de los árboles
En El Mirador se encuentra el segundo edificio más alto del mundo antiguo, La Danta. La construcción está compuesta de una gran plataforma de 320 x 600 m, sobre la que se elevan una serie de construcciones piramidales que en su punto más alto alcanzan los 72 m de altura.
Pieza arqueológica que narra el inicio de la vida, según los mayas. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori
La mejor época para visitar este fantástico destino es en los meses de julio y agosto y entre noviembre y enero, tiempo en el que no llueve. En los meses secos la selva mantiene una humedad leve.
El costo del paquete para realizar esta visita es de $250, que incluye un equipo de arrieros, cocineras y guías, así como una cantidad específica de mulas.
Atardecer sobre La Danta. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori
Para más información podés visitar el sitio www.turismocooperativacarmelita.com o bien llamar al teléfono 7867-5629.