En el marco de la celebración del Día Internacional de Parques Nacionales, el Ministerio de Ambiente y Energía emitió la directriz SINAC-DE-944-2020 que prohíbe el plástico de un solo uso en Áreas Silvestres Protegidas (ASP) del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac). Entrará en vigencia a partir de febrero de 2021.
Esta directriz incluye varios productos plásticos como removedores (agitadores), pajillas, cubiertos desechables (tenedores, cucharas y cuchillos de plástico), vasos desechables, contenedores de alimentos de comida rápida, vajillas plásticas, bolsas plásticas no reutilizables, botellas plásticas desechables y envolturas que no son parte del producto final.
La viceministra de Ambiente, Pamela Castillo, resaltó esta acción como un “un paso al frente” del gobierno costarricense, para implementar una cultura con menos plástico de un solo uso. “Es una estrategia de conservación pero también como una forma de sensibilización y educación al visitante y comunidades aledañas de las áreas silvestres protegidas”, indicó.
Esta nueva disposición aplicará a visitantes, investigadores, prestadores de servicios asociados, personas físicas o jurídicas que realicen actividades en el interior de estas áreas, a los funcionarios y funcionarias y en general a todo usuario que ingrese a las Áreas Silvestres Protegidas.
El sitio de noticias alemán publicó en junio pasado que Argentina ordenó “la reducción progresiva y la prohibición de los plásticos de un solo uso en las áreas protegidas” del país. Esta medida afecta a 35 parques naturales, a los que se les dará un plazo de seis meses para adaptarse a la nueva reglamentación, desde el momento en que se reanuden las actividades al público, actualmente paralizadas a raíz de la crisis por el COVID-19.
Colombia es el otro país en donde una regulación similar está ya en vigencia. La medida deja fuera a bolsas, envases, botellas, vasos, platos, pitillos, bandejas y cubiertos de plástico de un solo uso.
“Puede ser una iniciativa muy interesante en parques con mucha afluencia de turistas de origen urbano. Si se aplica bien y con sentido, puede ser un ejemplo para el resto de la región”, consideró Francisco Seijo, profesor de Políticas Medioambientales del Instituto de Empresa.
En Ecuador, en el Parque Nacional de las Islas Galápagos, desde 2018, no se pueden usar, ni vender, sorbetes, envases de polietileno expandido, bolsas y botellas de plástico. En 2017, en Guatemala, el municipio de San Pedro La Laguna, ubicado en las orillas del Lago de Atitlán, una área considerada como Parque Nacional y Área Protegida por el Gobierno de Guatemala, se convirtió en el primer municipio del país centroamericano en prohibir el uso de plásticos de un solo uso, para evitar la contaminación del lago, el tercer destino turístico más visitado en Guatemala.
Aunque se han dado pasos importantes, las acciones gubernamentales son muy pocas e insuficientes para hacer frente a una problemática que parece llegar a su punto de no retorno, a menos que se tomen medidas más drásticas. “Lamentablemente, a nivel político, las decisiones no han avanzado al ritmo con que avanzan los problemas que hay que atacar”, dijo Nallely Hernández, subdirectora técnica regional de la Península de Yucatán de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas de México.
En esa misma línea, Tatiana Cespedes, vocera del área de campañas de Greenpeace Colombia, habló con DW y mencionó que “es alarmante saber que en tan solo 10 países latinoamericanos han generado mecanismos legales para la prohibición de plásticos de un solo uso”. Por ello, continúo Cespedes, se “debe invertir en soluciones de raíz a problema, reemplazar lo desechable por sistemas sostenibles como el reuso y exigir una responsabilidad de las corporaciones y de los gobiernos”, concluyó.