Continúan los esfuerzos de conservación del Quetzal y su hábitat

Historia por: Jorge Rodríguez Fotografía por: Conap Mar 5, Sep 2023

El quetzal, símbolo patrio de Guatemala y ave nacional, ha sido reverenciado a lo largo de la historia como una especie divina y un símbolo de bondad y luz por los mayas y los guatemaltecos en general. Cada 5 de septiembre, Guatemala conmemora el Día Nacional del Quetzal, un tributo a esta majestuosa ave que forma parte integral de la cultura y el patrimonio del país. No solo es parte de la moneda y el himno nacional, sino que también destaca en el escudo nacional, y una de las más altas condecoraciones otorgadas por el Gobierno de Guatemala lleva el nombre de Orden del Quetzal.

Sin embargo, a pesar de su importancia cultural y simbólica, el quetzal se enfrenta a una amenaza real: la pérdida y perturbación acelerada de sus hábitats naturales, especialmente los bosques nubosos. Actualmente, el quetzal se encuentra en la categoría 3 del Listado de Especies Amenazadas del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), lo que significa que la especie atraviesa variaciones en su tamaño poblacional debido a diferentes factores, como la reducción de su zona donde habita.

Incluso, se le considera vulnerable si el número de individuos está en el orden de entre 1,001 y 2,500 individuos, o bien ha disminuido en un valor entre el 50% y hasta 30% en los últimos 10 años o 3 generaciones.

Regiones donde habita el quetzal (Pharomachrus mocinno). Foto: Wikipedia

El quetzal (Pharomachrus mocinno) se puede encontrar desde el sur de México hasta el oeste de Panamá. Habita en bosques nubosos a alturas entre los 1000 y 3000 metros sobre el nivel del mar. Tienen un tamaño que alcanza hasta los 90 cm. La cola de los machos puede llegar a medir hasta 65 cm de largo. Son especies conocidas como frugívoras (comen solamente frutas). Sin embargo también se conoce que se alimentan de lagartijas, avispas, hormigas y larvas. El aguacatillo es el fruto que más consumen junto con otras plantas lauraceas.

Entre marzo y mayo (en Guatemala) las hembras ponen dos huevos de color azul pálido. El período de incubación es de 18 días y son por excelencia una paternidad compartida. «El macho y la hembra se turnan en tiempo casi similar el cuidado del nido desde huevos a pichones al abandonar el nido», dijo la bióloga Claudia Burgos, quien trabaja en el monitoreo de nidos de la especie.

No son voladores rápidos, por lo que realizan sus rutinas a tempranas horas en la mañana o antes de caer la tarde. El águila azor blanca, búhos, comadrejas, ardillas y otras aves son sus principales depredadores quienes los cazan en pleno vuelo o bien se alimentan de sus huevos mientras no están en el nido.

La colocación de nidos artificiales es una de las acciones que se implementan en Guatemala para promover la conservación del quetzal. Foto: CONAP

Estrategia de Conservación del Quetzal y su Hábitat en Guatemala

En 2020, durante lo más incierto de la pandemia de la COVID-19, el Gobierno de Guatemala presentó la Estrategia de Conservación del Quetzal y su Hábitat en Guatemala, un esfuerzo en el que participan diferentes entidades estatales como Conap, el Instituto Guatemalteco de Turismo, la Universidad de San Carlos de Guatemala y la sociedad civil.

«Con la presente estrategia, esperamos implementar las acciones oportunas para la conservación, protección y restauración del hábitat del Quetzal, así como impulsar el conocimiento y monitoreo de sus poblaciones y promover la divulgación de la importancia ecológica y cultural de la especie», mencionó Abraham Estada, Secretario Ejecutivo de Conap al momento de la presentación de la estrategia.

Los estudios realizados hasta el momento en el país, dan cuenta que la mayor amenaza que enfrenta el quetzal, es la pérdida de su hábitat debido a la deforestación de los bosques de los que depende. De acuerdo a Bianca Bossareyes, bióloga que formó parte del equipo de creación de la Estrategia de Conservación, esta ave depende de dos tipos de ecosistemas que son esenciales para su sobrevivencia.

«Depende del bosque nuboso para su reproducción y del bosque montano para migrar cuando no es época reproductiva», dijo Bossareyes, quien además trabaja junto a la Doctora Michelle Bustamante, quien también formó parte del equipo de creación de la estrategia, para realizar monitoreos más precisos y así determinar el número de individuos que existen en el territorio nacional, así como conocer las regiones en las que pueden desarrollarse de mejor manera debido al estado de conservación de los ecosistemas.

Se estima que en toda la región de Centroamérica y el sur de México, la distribución del Quetzal se limita a 22 sitios, donde solo cuatro son lo suficientemente grandes para sostener poblaciones viables (con un tamaño estimado de 100 parejas reproductivas): las tierras altas de Chiriquí occidental (Panamá), Monteverde (Costa Rica), Sierra de Las Minas (Guatemala) y Reserva El Triunfo (México).

El Quetzal fue adorado como deidad por los Mayas y Aztecas, y relacionado con Quetzalcoatl, Dios del Viento.

Siempre según lo expuesto en la estrategia, se deben intensificar «los esfuerzos para completar las evaluaciones del estado de conservación de todos los grupos taxonómicos y hábitats para facilitar la realización de evaluaciones del estado de conservación de las especies, especialmente las especies amenazadas y las especies endémicas, y posibiliten la vigilancia de su estado y su conservación».

En Guatemala, entre los años 1992 y 2017, se identificaron 48 distintas localidades en los que hay presencia de quetzales: Huehuetenango, Quiché, San Marcos, Sololá, Quetzaltenango, Suchitepéquez, Alta Verapaz, Baja Verapaz, el Progreso, Izabal y Chiquimula.

«En la actualidad, existen varios proyectos orientados a promover la protección del quetzal y su hábitat. Por ejemplo, hay uno que se enfoca en todas las especies de árboles y plantas nativas que sean prioritarias para su alimentacion en el bosque nuboso. El Instituto Nacional de Bosques, por su parte, realiza estudios para conocer el área actual del bosque nuboso en el país y se han realizado eventos públicos para que la población aprenda acerca del ave nacional y la importancia de proteger su hábitat», concluyó Bossareyes.

 

×