Canal de Panamá se recupera del desabastecimiento de agua de 2019

Historia por: Sandra Álvarez Fotografía por: Facebook Canal de Panamá Lun 5, Oct 2020

Desde 2019, el Canal de Panamá atravesó una grave crisis natural: el agua que le permite funcionar estaba debajo de los niveles necesarios. Las esclusas funcionan con agua de los lagos Gatún y Alhajuela, y debido al bajo nivel de precipitaciones del 2019 y el aumento de temperaturas, disminuyó la reserva acuática.

Según el registro de precipitaciones en el área, el año pasado se registró una disminución de un 20% de lluvias, conforme al promedio histórico. Esto lo coloca en el quinto año más seco que han tenido durante las últimas siete décadas. Carlos Vargas, vicepresidente de Agua y Ambiente del Canal de Panamá, en una reciente entrevista que dio a BBC Mundo explicó: “Tuvimos un año extremadamente seco y esto nos llevó a implementar varias medidas para garantizar la conservación del recurso hídrico”.

Un estudio que presentó la Autoridad del Canal (ACP), el ente encargado de su administración, indica que en 2019, aumentó el nivel de la temperatura en el área de la cuenca hidrográfica del Canal, entre 0.5°C y 1.5°C, lo que elevó en un 10% la evaporación de estos cuerpos de agua. Además de ser parte esencial en el funcionamiento del Canal, estos lagos abastecen de agua a la mitad de la población del país panameño. En febrero se tomaron medidas para paliar la disminución hídrica, y a finales de mayo se tuvieron resultados positivos. En el canal ya se puede acomodar un calado de 45 pies, mayor de lo que se tenía previsto.

El administrador del Canal de Panamá explicó que actualmente se están preparando para enfrentar los cambios que se susciten en el comercio mundial debido a la crisis por el coronavirus. El Canal de Panamá es reconocido por ser la conexión entre los dos océanos más grandes del planeta. Anualmente más de 12,000 barcos de transporte de mercancías o pasajeros utilizan esta ruta artificial.

Medidas para controlar el consumo de agua

El Canal de Panamá ha recuperado parte del agua necesaria para su funcionamiento. Foto: Canal de Panamá

Debido a la reducción de precipitaciones y la escasez del agua disponible, las autoridades administrativas del canal implementaron una reducción en la cuota de barcos que podían atravesar diariamente. A la vez también redujeron el calado de los buques que lo cruzaba.

Contar con un determinado nivel de agua en el lago que abastece el canal es fundamental para su funcionamiento. Esta agua permite el control de las esclusas que permiten la navegación entre dos océanos con un desnivel natural. Vargas explicó que “En cada tránsito completo de Atlántico a Pacífico por las esclusas antiguas se gastan como promedio 50 millones de galones de agua”. Y en las esclusas que se finalizaron en 2016 se permite un mejor uso del agua.

El vicepresidente de Agua y Ambiente del Canal de Panamá indicó que en las nuevas esclusas “se profundizó el cauce de navegación para garantizar un mayor calado, se elevó el nivel operativo del lago de navegación y se diseñaron las esclusas con un sistema de reutilización de agua que reducen el consumo con un 60% de ahorro de agua”.

En un día normal, un promedio de 35 barcos cruzan el canal. Y aún con las nuevas modificaciones, Panamá pierde 20 millones de galones de agua dulce por cada barco que cruza el canal.

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