Asistencia técnica para la mitigación al cambio climático

Historia por: Jorge Rodríguez Fotografía por: Oliver Mesnage/Unsplash Lun 24, Feb 2020

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), lidera una iniciativa para llevar asistencia técnica para la mitigación al cambio climático, a unas 300 familias agricultoras del corredor seco de Guatemala, Honduras y El Salvador.

El proyecto Protección financiera para la gestión de la sequía y adaptación a la escasez hídrica en la agricultura del Corredor Seco Centroamericano, que se impartirá en las localidades de Jocotán, en Chiquimula, Guatemala; Marcala, en La Paz, Honduras, y en Usulután, El Salvador, pretende dar conocimientos de protección financiera a los pequeños agricultores, ante escenarios de pérdida de siembras y cosechas, como consecuencia de los cambios climáticos extremos que esas zonas de Centroamérica experimentan.

Otro de los objetivos, es el de identificar a las personas con mayores capacidades de liderazgo y aprendizaje, para que se conviertan en facilitadores locales, así como fortalecer a agrupaciones de productores, gobiernos locales, representantes de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, académicos y estudiantes.

«Es indispensable ampliar la oferta de mecanismos de protección y transferencia de riesgos desde una perspectiva financiera que apoye la resiliencia y que permita a los productores contar con recursos económicos cuando se presente una sequía», dijo Federico Villarreal, director de Cooperación Técnica del IICA.

El IICA contará con la financiación y la asesoría de ARAUCLIMA, un programa de AECID para promover el desarrollo sostenible en los países de América Latina y el Caribe.

Protección financiera

La sequía afecta a toda la vida que habita la zona. Foto: Wynand Uys/Unsplash

“Buscamos diseñar una cobertura de protección financiera ante pérdidas productivas para la agricultura familiar centroamericana que fomente la implementación de medidas de adaptación climática validadas localmente. La meta es sumar socios que ayuden a apalancar el mecanismo”, explicó Laura Meza, especialista en Acción Climática del IICA.

Se identificarán “agricultores modelo” que puedan ser promotores locales y se fortalecerán capacidades de otros actores en los territorios, como agrupaciones de productores, gobiernos locales, representantes de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, académicos, estudiantes y otros.

Para el IICA, la intervención en el Corredor Seco Centroamericano es prioritaria, por lo que ha implementado una serie de acciones de cooperación en conjunto con organizaciones productivas y entidades nacionales, en línea con el progreso de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, dijo Federico Villarreal, director de Cooperación Técnica del Instituto.

“Es indispensable ampliar la oferta de mecanismos de protección y transferencia de riesgos desde una perspectiva financiera que apoye la resiliencia y que permita a los productores contar con recursos económicos cuando se presente una sequía, para cubrir total o parcialmente dichas pérdidas y seguir en la actividad productiva”, agregó.

La escasez hídrica y la sequía afectan recurrentemente al Corredor Seco Centroamericano, con graves consecuencias para los productores familiares que dependen de la agricultura. Sus daños, más allá de la pérdida de activos de producción, pueden provocar hambre, migración e incluso muerte.

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