Una mujer de Sierra Leona y su bebé llegan a un albergue en La Peñita, Darién, Panamá. William Urdaneta/UNICEF
Más de un 40% proceden de Chile
Este movimiento migratorio se ralentiza durante la temporada de lluvias, entre mayo y julio, pero las cifras de este año muestran un aumento a pesar de la climatología, que supone un riesgo adicional para los viajeros debido a la crecida de los ríos.
Los migrantes suelen pasar por países sudamericanos donde trabajan durante meses o incluso años. En una encuesta realizada por la agencia de la ONU, entre 732 migrantes que llegaron a las estaciones de recepción de migrantes cerca de la frontera con Colombia, el 43% dijo que su país de residencia habitual era Chile, y el 20%, Brasil. Sólo el 14% dijo que residía habitualmente en Haití.
Las cifras también revelan un aumento en el número de migrantes de nacionalidad venezolana que llegan por la ruta del Darién. En 2017 se registraron 66 venezolanos, pero entre enero y septiembre de 2021 la cifra fue de 1529.
Aumenta la migración infantil
También se evidencia un aumento en el número de menores que llegan a Panamá por la ruta del Darién. Mientras que en 2017 los niños representaban el 2% del movimiento migratorio por la frontera entre Colombia y Panamá, entre enero y septiembre de este año ya representan el 20%.
Niños migrantes en un centro de recepción de la región del Darién, en Panamá. Foto: UNICEF Panamá
«La respuesta a las necesidades de los migrantes que transitan irregularmente por Panamá plantea importantes retos relacionados principalmente con la financiación», dijo Paz. «En este sentido, es urgente redoblar la coordinación entre los gobiernos y la cooperación internacional para responder a las necesidades humanitarias de la población en tránsito».
En los últimos años, el gobierno panameño ha creado una infraestructura física e institucional para albergar temporalmente a la población en tránsito y atender las necesidades humanitarias de esta creciente población migrante.
Con el apoyo técnico de la Organización Internacional para las Migraciones y otras organizaciones internacionales, Panamá ha instalado dos estaciones de recepción, donde los migrantes encuentran alojamiento y comida, y donde se monitorean los posibles casos de COVID-19.
Apoyo de la ONU
A través del apoyo técnico al Gobierno de Panamá y de su presencia diaria en el terreno, la OIM ha identificado las necesidades en la asistencia humanitaria que se presta en las estaciones de Darién, incluyendo la protección de los grupos vulnerables, el alojamiento, el agua y el saneamiento, y el acceso a la salud.
Esta Organización, junto con otras agencias de la ONU y ONG internacionales, está haciendo esfuerzos para complementar y mejorar la atención humanitaria proporcionada por el gobierno panameño a los migrantes.
«La situación que enfrentan los migrantes irregulares en tránsito en la región de América Latina y el Caribe debe ser abordada desde un enfoque regional y no puede ser responsabilidad de un solo país», dijo Paz.
«El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular recomienda la cooperación entre los Estados para responder de forma rápida y coherente a las necesidades de los migrantes en condiciones de vulnerabilidad, y esta necesidad de cooperación es especialmente evidente en el Darién.»
Esta nota fue publicada originalmente en el sitio de UNews