Cada 3 de marzo se conmemora el “Día Mundial de la Vida Silvestre”, un día para tomar consciencia sobre la importancia de la existencia de los animales silvestres que habitan y co-existen con el ser humano en este planeta. También es un día para intentar encontrar soluciones a nivel mundial, regional, países y a nivel local, sobre las problemáticas que amenazan a la vida silvestre en el mundo. Por todos es sabido que la mayor amenaza para la vida silvestre es el humano mismo, con su capacidad de destrucción y apropiación.
Un nuevo ejemplo en el que el ser humano ha hecho mal uso de la tecnología se ha convertido en una nueva amenaza para la vida silvestre: la comercialización y el trasiego de animales silvestres por Internet. Ahora, los mercados negros están a un par de clics de distancia en el internet. Según una publicación de la Red de Periodismo para la Tierra (Earth Journalism Network – EJN), hay redes ilegales de cacería y tráfico que operan por internet, y que comercializan de manera ilegal con la vida silvestre del planeta. El reportaje de investigación realizado por el equipo periodístico de la organización Oxpeckers #WildEye y publicado en la página web de EJN, se centra en las redes de comercio ilícito de Europa.
Los casos que #WildEye menciona fueron investigados por agencias de seguridad de Europa y sus unidades cibernéticas, y en los operativos se logró la captura y condena de personas involucradas directamente en la comercialización ilegal de animales silvestres.
Algunos de los casos mencionados son: la sentencia en el Reino Unido para Catherine Emberton, quién tenía un negocio de venta de joyería que contenía partes de tigre, y logró contabilizar 21 mil euros en total, fue condenada a 120 horas de trabajo comunitario en 2015. La policía descubrió que está mujer vendía la joyería, que incluía partes como dientes o garras incrustadas, en un sitio de subastas en Internet.
Otros casos son el del experto en antigüedades chino Chao Xi en 2016, quien recibió una condena de seis meses en el Reino Unido también, por comercializar ilegalmente con marfil en eBay y que le trajo ganancias por diez mil 600 euros.
En 2018, el británico Timothy Norris de 40 años fue descubierto vendiendo en eBay, abrigos, bufandas y sombreros hechos de piel de animales en peligro de extinción o vulnerables como leopardos y lobos. Muchos de los artículos decomisados en su apartamento resultaron ser animales que habían sido cazados recientemente e incluían vestimenta hecha con piel de leopardos de nieve, linces y lobos. Ese mismo año en Francia, un cuerno de rinoceronte fue decomisado luego que su dueño lo colocara a la venta por 200 mil euros en un sitio de Internet.
A principios de 2019, más de 200 animales preservados con taxidermia, fueron decomisados en España, luego de que la policía descubriera publicaciones en internet en donde se publicitaba a los animales para la venta. Seis personas fueron arrestadas y los agentes policías encontraron decenas de animales que incluían un león africano, un rinoceronte blanco, un tigre de bengala, un hipopótamo, un cocodrilo africano, un antílope y una jirafa, en un taller de taxidermia ilegal en Alicante. De acuerdo con el Foro Económico Mundial, el comercio de vida silvestre a nivel global, y del que el Internet forma parte, fue estimado entre 7 y 23 billones de dólares anualmente.
Según el equipo de investigación, el incremento en el acceso a tecnologías en línea y a plataformas de E-commerce, así como el rápido aumento de las redes sociales, les han dado a los criminales nuevos canales en donde operar, y de acuerdo a la Red de Monitoreo para el Comercio de Vida Salvaje TRAFFIC, “el comercio ilegal de vida silvestre se ha convertido en una ocurrencia común en internet”. Una investigación de la Iniciativa Global Contra el Crimen Organizado Trasnacional sugiere que muy pocos criminales voltean a la Dark Web, en donde el contenido en línea no aparece a través de búsquedas convencionales o motores de búsqueda tradicionales, para comercializar con vida silvestre. Y eso es porqué los grupos, foros y chats cerrados en redes sociales habilita el comercio, por lo que no hay necesidad de ver en otro lado por el momento.
Investigaciones de la Alianza para Contrarrestar el Crimen Cibernético (ACCC) muestran que las mismas tecnologías usadas para moderar el contenido perjudicial en línea, en realidad conecta a los traficantes de manera más rápida que los moderadores pueden removerlos. El trabajo de la ACCC en tratar de detectar e interrumpir el crimen en línea contra la vida salvaje se enfoca sobre todo en Facebook e Instagram, y públicamente han condenado a estas compañías por fallar al actuar apropiadamente cuando ellos ven que el tráfico de vida silvestre se lleva a cabo en sus plataformas. “Cuando se refiere a redes sociales, el habilitador siempre sale bien librado. Es hora de que los reguladores tomen pasos para que las plataformas verificadas que faciliten el comercio ilegal de vida silvestre, rindan cuentas ante la ley”. Dice el investigador de comercio de vida silvestre de la ACCC, Dan Stiles.
Mientras que se desconoce la magnitud, extensión y ganancias del comercio ilegal por Internet de vida silvestre en las Américas, lo más probable, según organizaciones conservacionistas, es que las redes de tráfico ilegal también utilicen las plataformas digitales para promover sus productos.
Instituciones gubernamentales como el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) en Guatemala, y The Wildlife Conservation Society(WCS) a nivel centroamericano, se dedican a proteger y preservar la vida silvestre, investigan redes de contrabando y tráfico ilegal, pero no cuentan con unidades cibernéticas especializadas. También hay que añadir que los aparatos policiales y de seguridad de la región, si bien cuentan con estás unidades, no existen rubros específicos para la investigación del tráfico ilegal de vida silvestre.
En Costa Rica funciona el Sistema Nacional de Areas de Conservación (SINAC) del Ministerio de Ambiente, y Energía (MINAE). En Panamá está el departamento de Áreas de Conservación y Vida Silvestre Protegidas por el Ministerio de Ambiente (MIAMBIENTE).
Durante el transcurso de este mismo trabajo de investigación, investigadores de CONAP a quienes se entrevistó, y que por motivos de seguridad no se revelan sus nombres, indicaron que el tráfico ilegal de vida silvestre incluye la cacería de pumas y jaguares que son comercializados como afrodisíaco hacia China y países asiáticos, mientras que aves como loros, tucanes, guacamayas y quetzales son cazados por sus plumas para ornamentos, o como mascotas hacia el exterior de Guatemala.
Mientras que, en 2017, WCS investigó en El Salvador las granjas de crianza de Iguanas, por denuncias de posibles abusos y malas prácticas en la comercialización y venta de este reptil, con resultados espantosos. Se determinó de igual manera que muchas de estas granjas comercializan con ventas de mascotas en Estados Unidos y Europa, y mientras el comercio es legal, la manera de criar, alimentar, tratar y transportar a las iguanas deja mucho que desear. Lo malo que la investigación de WCS no recibió mucho eco.
Y el artículo de #WildEye en EJN de hecho menciona la comercialización de iguanas y reptiles como una de las más críticas en el negocio, pues muchas especies no se encuentran protegidas por la Convención Internacional de Comercio de Especies en Peligro (CITES por sus siglas en inglés), y por ende no están protegidas por las Leyes de la Unión Europea (UE). La mayoría de traficantes contrabandea a los reptiles de África y América, y pueden conducir sus negocios de manera libre a través de las fronteras dentro de la UE y demandar también precios altos sin el temor de sufrir penalidades.
Agregado a esto, cada vendedor tiene una página web para enseñar sus mercancías, y muchas interacciones se realizan en línea, antes de la feria. De acuerdo al periodista italiano, Rudi Bressa, quién visitó la feria a principios de este año, dice que “los comerciantes todos se conocen entre ellos, y se comunican por vía de las redes sociales”.