Estudiante de biología de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Manuela Ramírez considera que, para lograr un cambio de actitud de parte de la sociedad, es importante que los jóvenes tomen una participación más activa en el tema de la conservación.
Para ello, el papel de las redes sociales es clave, ya que este es el medio que la gente utiliza en la actualidad para informarse, comunicarse y generar movimientos que tienen un impacto en las sociedades modernas.
“Es imposible no enterarse de lo que está pasando, ya que, si uno entra a Facebook, Instagram o cualquiera de las redes, siempre se verán mensajes como “no uses pajilla” o cosas por el estilo”, dice Manuela.
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Al ser parte de la carrera de biología en la universidad estatal de Guatemala, Manuela se enfrenta a programas que le ayudan a entender el trabajo real al que un biólogo se enfrenta una vez terminados sus estudios. A ella le tocó hacer sus prácticas en el Centro de Datos para la Conservación (CDC) de la USAC.
“Me tocó formar parte de un programa de tres años destinado a la recopilación de información y elaboración de un libro educativo dirigido a niños en edad escolar”, cuenta Manuela. Su labor fue la de realizar, durante el último año del proyecto, la edición del contenido como nombres científicos de las especies que aparecen en el material didáctico.
“La idea de este libro es que los estudiantes conozcan el estado del tapir en Guatemala, cuáles son las amenazas a las que se enfrenta, y maneras en cómo podemos ayudar a conservarlos”, dice. El libro viene acompañado de datos acera de su alimentación, su entorno y los animales con los que comparten hábitat, con la idea de que los niños y niñas de las escuelas del país, tengan acceso a este tipo de información.
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Sin duda, uno de los escenarios a los que la juventud se enfrenta en la actualidad es al de crear acciones para detener el deterioro del planeta, a consecuencia de las acciones del ser humano, y encontrar un equilibrio entre el consumo y la protección.
En ese sentido, Manuela considera que el papel de las redes sociales puede ser vital para conseguir una participación más activa de parte de la juventud actual y futura. “Son el primer acercamiento que tenemos y es una herramienta bastante útil para transmitir información esencial para la conservación”, dice. “Nos permiten llegar a mucha gente con un pequeño video, una imagen”, añade.
Sin embargo, las instituciones, el Estado y la iniciativa privada deben de enfocar más sus esfuerzos en crear productos de comunicación para que el mensaje sea efectivo. “Si yo tuviera que llegar a los jóvenes sería a través de proyectos multidisciplinarios. No solo biólogos como yo, sino también diseñadores gráficos, abogados, etc. El cuidado de los recursos naturales es algo que le interesa a todos los sectores de la sociedad”, cuenta.
“Tenemos que empezar a cambiar nuestra mentalidad individualista. No somos seres superiores a las demás especies de vida en el planeta. No solo necesitamos de la naturaleza o interactuamos con ella, sino que también somos parte de ella. Así como nos alimentamos de ella y obtenemos servicios, también tenemos poner de nuestra parte para que lograr un equilibrio de beneficio para todas las formas de vida que habitan el planeta”, concluye.