Imaginemos un lugar natural, donde un enorme río fluye entre el litoral del Atlántico guatemalteco y el Mar Caribe. En ese panorama, podríamos encontrarnos con el Parque Nacional de Río Dulce, con sus paredes de roca cárstica, Livingston y su cultura gastronómica y la vida natural del Cerro San Gil. Esos son algunos de los destinos que el Caribe Verde guatemalteco tiene para ofrecer, pero que, sin guías de turismo preparados, muy poco se puede hacer para darlo a conocer.
Según Hugo Gómez, guía local de Izabal, este departamento no tiene un número adecuado de guías preparados para que el visitante, nacional y extranjero, conozcan adecuadamente, la información que cada uno de los atractivos turísticos del caribe guatemalteco.
«Contamos con 45 guías locales registrados, de los que solamente 17 de ellos seguimos activos», dice Gómez. El problema con esto surge a que «al no tener guías capacitados formalmente, la información que se da de los diferentes atractivos es errónea, o simplemente no se da», añade.
Los guías turísticos se han demostrado como un elemento clave para la protección del patrimonio natural y cultural del país. «Son ellos quienes transmiten la importancia de la conservación, la historia del lugar y, al ser su fuente de ingreso, promueven el cuidado de las zonas, para que estas se mantengan en buen estado», dice Gloria Espina, de la Asociación de Comunidades Forestales de Petén (ACOFOP).
Pero para que esto suceda, es clave que los guías, particularmente los locales y comunitarios, tengan acceso a programas de formación y actualización de las tendencias turísticas que existen actualmente. Con ello no solo logran tener información actualizada y de mayor interés para sus clientes, sino también obtienen herramientas para conectar mejor con el viajero moderno.
«La importancia de un guía de turistas local, radica en el conocimiento del área donde vive y al estar certificado garantiza la buena conducción de un grupo de turistas, poniendo en práctica protocolos necesarios para el desarrollo de cualquier actividad», dice Raúl Lorenzana, guía de la agencia Chilero Viajar.
El Instituto Guatemalteco de Turismo (INGUAT), informó que para 2023, en la institución se tenían registrados 417 guías de turismo certificados, distribuidos en 11 departamentos diferentes del país. Además, en el pasado, ha realizado varios congresos de Actualización de Guías de Turistas de Guatemala, en donde cada uno de los guías registrados en la entidad, recibieron capacitaciones y charlas para mejorar su servicio y sus conocimientos.
Adicional a esto la Asociación de Guías de Turismo de Guatemala (AGTG) realizó en octubre del año pasado su propio congreso para continuar con la certificación de estos prestadores de servicio.
Lugares como el Caribe Verde de Guatemala necesitan de más guías de turismo preparados, ya que existen muchos lugares de interés con mucho potencial turístico para los visitantes nacionales y extranjeros. «El turismo está creciendo cada vez más y es importante que tengamos a gente capacitada para dar a conocer todo lo que tenemos en esta zona caribeña», dice Gómez.
El riesgo que se corre, según él, es que, con la proliferación de agencias de viajes de Internet, el turismo low cost es uno que se mueve de manera irresponsable, sin un plan de manejo de desechos, sin conocimiento de los ecosistemas que se visitan y sin información detallada acerca de los atractivos que se visitan. «La mayoría viene y se va sin saber mucho acerca del lugar que visitó», añade.
«El guía de turistas promueve los destinos turísticos, haciendo comentarios reales apegados a la verdad histórica y legados patrimoniales, siendo el principal actor en el respeto y admiración por los lugares que se visitan», añade también Lorenzana.
Es por ello que los comunitarios de aldeas como Aguas Calientes o Cerro Quemado, en Izabal, o en cualquier zona con algún atractivo turístico, deben de formarse, lo que asegura no solo una mejor experiencia para los visitantes, sino también una mejor apreciación y cuidado del patrimonio que las comunidades guardan dentro de sí.
Las capacidades de los guías comunitarios y locales, no solo son de gran valor para la promoción de sus propios destinos, sino que también van sumando a mejorar la competitividad del país, según comentó en 2023 Anaité Castillejo, presidenta de la Comisión de Turismo de AGEXPORT. «Contribuyen a que empresas prestadoras de servicios como hoteles y tour operadores puedan ofrecer guías profesionales en sus paquetes y en sus productos turísticos, logrando todos una mejor competitividad para nuestro país”.