Ever Hernández: «Antes no sabía nada de árboles, aves o la conservación»

Historia por: Jorge Rodríguez Vie 8, Nov 2019

Hace dos años, Ever Hernández obtuvo un trabajo como guardarrecursos de la zona del Cerro San Gil, en Izabal, a cargo de la organización no gubernamental FUNDAECO. Este ha sido un trabajo que marcó su vida para siempre.

«Antes de entrar [a trabajar] acá, no sabía nada de árboles, aves, la conservación«, dice Ever, mientras sacude su brazo izquierdo para ahuyentar a los mosquitos que sobrevuelan su cara. «Es que ahora es época de zancudos», dice mientras sonríe.

Después de estar dos años en este puesto, Ever afirma que la vida le dio un giro radical, ya que aprendió acerca de la conservación y el uso adecuado de los recursos, pero también acerca de lo que considera su pasión: las aves.

«Las aves me han enseñado todo lo que es la belleza, la naturaleza, proteger el medio ambiente, todo lo que es el ecosistema de la naturaleza», dice.

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Reserva protectora de manantiales

Las Escobas es uno de los cuerpos de agua más importantes para los habitantes de la zona del caribe guatemalteco. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori

El Cerro San Gil es un área protegida, conocida oficialmente como Reserva Protectora de Manantiales Cerro San Gil, cuya administración está a cargo de la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación (Fundaeco). Su importancia radica en que es la fuente de agua de más de 85 mil personas, que habitan las zonas de Morales, Puerto Barrios y Livingston, en la zona del caribe guatemalteco.

Su zona núcleo tiene una extensión de 5,710 hectácreas (ha), lugar en donde está prohibida toda actividad y en donde se encuentran las especies silvestres más raras de la zona, como el mielero verde (Chlorophanes spiza), la serpiente mano de piedra (Atropoides nummifer) y tapir, o danta, (Tapirus bairdii).

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Por su importancia, existe un gran esfuerzo de parte de organizaciones locales por proteger la zona, por lo que se ha implementado un programa de reforestación de 2 mil ha de pastizales, principalmente alrededor del nacimiento del río Las Escobas. Sin embargo, el aumento poblacional incide de manera importante en la producción de abastecimiento de agua de la zona.

Conocimiento = conservación

ever hernandez

La observación de aves es una actividad que permite conocer los procesos biológicos de los diferentes ecosistemas que nos rodean. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori

Debido a ello, Ever considera que el involucrarse con la vida silvestre, para entenderla y protegerla, es clave para la subsistencia de los pueblos y comunidades de Izabal. El gusto por observar aves, le permitió entender el equilibrio entre los árboles, las plantas y los insectos y el ciclo de vida de las aves, que luego se plasma en el estado de salud de un determinado ecosistema.

«Mis papás y mi esposa ya empiezan a ver más aves y ya tienen algunas registradas, [sin embargo] ella [mi esposa] dice que necesita ver más» cuenta Ever. Esta es una realidad que le hace sentir orgulloso, ya que a partir de los conocimientos que él adquiere y comparte con sus círculos cercanos, ha logrado sembrar una semilla de aprendizaje en su comunidad. «Yo me siento contento ya que [a partir] de la información que doy, muchas personas ya se están interesando en el avistamiento de aves. Amigos y conocidos piden saber cómo ver las aves, como identificarlas», menciona.

Y eso es clave, ya que «todo eso nos va a indicar que más gente está interesada en aves y en proteger el medio ambiente», concluye.

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