Centroamérica representa apenas el 1% de la extensión territorial del mundo, y es hogar del 8% de todas los animales, plantas, insectos, peces y hongos, que habitan el planeta.
El turismo y el desarrollo comunitario son claves para que la vida natural y silvestre continúe prosperando. En la región existen varios esfuerzos por proteger los bosques de los países.
Centroamérica es una región que se caracteriza por las temperaturas suaves y las abundantes precipitaciones a causa de la proximidad de los océanos en ambas costas del continente. Los inviernos son suaves y los veranos frescos y las precipitaciones son abundantes y están bien distribuidas.
Todos estos factores contribuyen a que Centroamérica sea el hogar de una rica variedad de especies de fauna y flora. Solamente Costa Rica alberga un 4% de la biodiversidad mundial, pero todos los países de la región son ricos en biodiversidad: en Guatemala, Costa Rica y El Salvador se presentan buenas oportunidades para los amantes de las aves que podrán observarlas en total libertad en exuberantes selvas y bosques lluviosos.
En Nicaragua, Belice u Honduras los aficionados al mar podrán observar especies marinas únicas y en Panamá podrán pescar en el país de la región con mayor número de especies de peces.
Belice es parte (junto con México, Guatemala y Honduras) del arrecife Mesoamericano, el segundo mayor arrecife coralino del mundo, el y en él habitan numerosas especies de peces. Además, Belice fue el país pionero en la protección del jaguar y en 1987 estableció la primera reserva de jaguares de la región. Menos del 2 % de las especies beliceñas se hallan en peligro de extinción.
En Petén se encuentra la Selva Maya, una de las más grandes al norte de la Amazonía, y en donde se está realizando un esfuerzo por proteger los diferentes ecosistemas en los que la vida silvestre se mueve. Guatemala es el país de Centroamérica con mayor número de especies endémicas y un 13% de las especies de mamíferos, reptiles, anfibios, aves y plantas sólo pueden verse en este país. Además en Guatemala se encuentran el mayor número de salamandras sin pulmones del mundo.
Los amantes de las aves y del turismo ornitológico no deberían perderse una parada en Honduras para visitar el Parque Nacional Pico Bonito donde habitan más de 400 especies de pájaros diferentes. Esta es sólo una de las 107 áreas protegidas que cubren casi la cuarta parte de Honduras. Alrededor de ellas el turquesa mar Caribe ofrece el espectáculo bajo el agua con la barrera coralina más grande de América donde observar una amplia diversidad de peces.
En Costa Rica cerca del 25 % de su territorio se encuentra protegido, lo que le permite ser considerado como uno de los 20 países con mayor biodiversidad del mundo. Su posición geográfica, sus dos costas y su sistema montañoso, que provee numerosos y variados microclimas, son algunas de las razones que explican esta riqueza natural, tanto en especies como en ecosistemas. Las más de 500.000 especies que se supone se encuentran en este pequeño territorio representan cerca del 4% del total de las especies estimadas a nivel mundial.
El Torogoz, fue declarado el ave nacional de El Salvador en 1999 y se caracteriza por su variedad de colores y su larga cola que termina en dos finas plumas piramidales. Esta ave endémica y única la podemos encontrar en diferentes zonas montañosas de El Salvador como Morazán, La Unión o Chalatengo. Lamentablemente está considerada como una especie en vía de extinción.
Nicaragua tiene las mayores tierras forestales de toda América Central y la mayor cantidad de agua. En el interior del país se encuentra el lago Cocibolca, hogar del único tiburón de agua dulce del mundo. Nicaragua es el tercer país de Centroamérica con más reservas naturales. Destaca la reserva de la Biosfera Bosawas o la Reserva de la Biosfera Río San Juan con los humedales más grandes de la región rica en todo tipo de variedad de aves.
Por su parte Panamá, debido a su cercanía con América del Sur, alberga varias especies sudamericanas como el poncho o capibara (el roedor más grande del mundo), el oso frontino u oso de anteojos, y la guacamaya azul y amarilla. Es el primer país de la región en peces, en aves y en mamíferos con notables endemismos como el mono aullador de Coiba, el agutí o ñeque de la Isla de Coiba o el perezoso pigmeo de la Isla Escudo de Veraguas.
La estrategia que los países centroamericanos han elegido para resaltar más sus bellezas naturales y su diversidad, ha sido el desarrollo del multidestino, para que los visitantes de diferentes regiones tengan la oportunidad de probar un poco de lo que cada país ofrece.
Para ello, se creó la marca #VisitCentroamérica, con la que cualquier viajero podrá descubrir todo lo que la región tiene para ofrecer.