Bárbara Escobar Anleu: “los jaguares impactan en la estructura de los bosques”

Historia por: Jorge Rodríguez Fotografía por: Gabriel Urruela Dom 27, Nov 2022

Bárbara Escobar Anleu (33), es una bióloga e investigadora guatemalteca, quien está a cargo de la oficina de Panthera en Guatemala. Esta entidad internacional se dedica a la búsqueda e implentación de soluciones relacionadas con diferentes especies de felinos en el mundo, incluyendo al jaguar (Panthera onca).

En colaboración con entidades locales, como es el caso de FUNDAECO y el Concejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) en Guatemala, Panthera sugirió la creación de corredores biológicos en todo el continente americano, con el objetivo de preservar la subsistencia del jaguar y de las especies de las que este depende, para evitar su desaparición.

Durante  la 13ª Reunión de la Conferencia de las Partes en la Convención sobre Conservación de Especies Migratorias, se incluyó al jaguar en los Apéndices I y II de la Convención de la Conservación de Especies Migratorias (CMSpor sus siglas en inglés). Gracias a esto, existen esfuerzos regionales en Centroamérica para la creación e implementación de estrategias en benficio del jaguar.

Para Escobar, quien trabaja en programas de protección de hábitats y conectividad en el nororiente de Guatemala, la participación de las comunidades es clave para reforzar las probabilidades de éxito de estos programas.

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El trabajo con niñas y niños es clave para ayudar a propagar el conocimiento acerca de la conservación de la biodiversidad. Foto: Bárbara Escobar Anleu

¿En dónde desarrolla su trabajo Panthera Guatemala?

Panthera aquí en Guatemala trabaja sobre todo en Izabal, porque es un área crítica para mantener la conectividad. Una de las áreas en donde hemos trabajado es la Reserva Hídrica y Forestal de Sierra Caral, que está en Morales, Izabal, justo en la frontera con Honduras.

Lo que llevamos haciendo hace tiempo, es con patrullajes, para que haya una mayor cobertura de vigilancia en el área protegida. También realizamos un monitoreo acústico para conocer la situación de cacería en el área, porque es uno de los problemas que se tiene en la zona. Trabajamos con la comunidad de San José Bonanza, del lado de Guatemala. De hecho, los guardaparques con los que trabajamos pertenecen a esta comunidad.

Otra cosa interesante es que el proyecto en realidad trabaja de forma indirecta con los jaguares. En este caso, estamos trabajando en conservar ese hábitat, porque sabemos que es importante para la conectividad. Pero no solo eso, Sierra Caral, por ejemplo, es la fuente de agua para los pobladores de Morales. Son áreas importantes no solo para la conservación de la biodiversidad, sino que le están dando agua a las personas.

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Bárbara Escobar, bióloga guatemalteca realiza monitoreos en la selva nororiental de Guatemala. Foto: Bárbara Escobar

¿Qué beneficios obtiene el ser humano de la conservación del jaguar y otros grandes depredadores?

A veces cuesta entender la relación de un depredador, un carnívoro, con el bienestar de las personas. Hay muchas razones, pero una que explica perfectamente la importancia de la conservación de estos grandes felinos es que, al estar al tope de la cadena alimenticia, regulan las poblaciones de, por ejemplo, de animales herbívoros. De no existir estos depredadores, los herbívoros podrían reproducirse al punto de consumir cultivos y otros recursos que son de importancia para las personas.

Otro ejemplo más complejo es el hecho de que estos depredadores, al regular la cadena alimenticia, pueden tener un impacto en la retención del carbono en los bosques, la estructura de los bosques. Esto tiene un impacto en las personas y las comunidades.

¿Y cómo ha sido la recepción de la gente? ¿Ustedes comparten toda esta información y el impacto que la protección de la biodiversidad tiene en sus vidas?

En este caso, las alianzas con otras instituciones son esenciales para que los programas que implementamos, puedan alcanzar a más personas. Nosotros trabajamos con FUNDAECO, que co-maneja varias de las áreas protegidas de Guatemala, junto con el Concejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), y son instituciones que tienen más relación con las comunidades.

En Panthera hemos aprovechado que ya existe esa relación entre los comunitarios y las instituciones ambientales para involucrar a las personas en el proyecto como guardarrecursos, por ejemplo. Ellos son los encargados de instalar y recopilar los datos de cámaras trampa, por lo que se hace una divulgación constante acerca de la información que obtenemos a partir de estos datos que ellos recaban.

Hemos hecho un par de actividades en la escuela de Sierra Caral y fue bonito porque los niños y niñas no están acostumbrados a tener este tipo de experiencias, así que se les notó muy felices. Ahora ubican a Panthera y lo que estamos haciendo a partir de estas actividades que tuvimos. Se les habló de la importancia del área, qué especies hay ahí, del trabajo de los guardarrecursos.

Las niñas, en particular, me ubican que soy yo quien va en el carro, que no es un hombre quien lo está manejando, que trabaja en Panthera, sino que soy yo. Eso me parece bonito, porque siento que se les deja otro mensaje a las niñas y las mujeres en el área.

En el caso que mencionas de las niñas ¿cómo crees que está influyendo en su comportamiento para con su entorno y recursos? ¿Crees que podrían llegar a emularte en el futuro?

Creo que el tema de género es muy importante y está metido en todo. Como mujer no puedo aislarme de nada y el simple hecho de que las niñas puedan ver que hay alguien parecida a ella que está haciendo estas cosas que nunca ven hacer a nadie más que a un hombre, me permite soñar un poco.

No creería que todas se van a convertir en biólogas, porque sabemos que hay muchas realidades en Guatemala que limitan ese tipo de oportunidades, pero al menos creo que poder interactuar un poco con una mujer que hace un trabajo diferente, les permite pensar que pueden hacer algo distinto a lo que tradicionalmente las mujeres se dedican en estas comunidades.

El estado de conservación del jaguar en la Reserva de la Biosfera Maya, en Guatemala, es uno de los mejores, dice Francisco Asturias, conservacionista guatemalteco. Foto: Image by Stan Petersen from Pixabay

Con todo este trabajo que se realiza a favor de la biodiversidad ¿crees que es suficiente para cambiar la mentalidad y hábitos de las personas, o consideras que el ritmo actual de la degradación ambiental avanza mucho más rápido?

Es un reto grande, porque las amenazas son muy fuertes, sobretodo en Izabal, que es uno de los departamentos con una de las tasas de deforestación más fuertes en el país. Es complicado, pero también creo que es valioso tener datos de campo, porque nos ha permitido adaptar las estrategias regionales de conservación.

Es importante invertir en investigación, porque estamos en una carrera contra el tiempo. Tener datos actualizados, no solo nos permite adaptarnos a estos paisajes que están cambiando tan rápido, sino también identificar algunas rutas y formas de conservar los ecosistemas en beneficio del jaguar y otras especies, así como también para el bienestar de las personas.

Si quieres ver la entrevista completa, visita nuestro canal de YouTube.

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