La Reserva de la Biosfera Maya (RBM) es el área protegida más grande de Guatemala, y representa la quinta parte del territorio nacional. Tiene una extensión de más de dos millones de hectáreas, y contiene ecosistemas esenciales y vitales para miles de especies de flora y fauna como Tapires, cocodrilos, venados, jaguares y miles de especies de aves como aves rapaces, carroñeras y corredoras. Este lugar también conserva gran parte de los sitios arqueológicos de la civilización maya. El cinco de febrero de 1990, se publicó el Decreto 5-90 que creó la Reserva de la Biosfera Maya, el cual asigna al Consejo Nacional de Areas Protegidas (CONAP) como institución encargada de velar por la protección de la RBM. Junto con otras organizaciones, como FUNDAECO, CECON, WCS, Defensores de la Naturaleza, ACOFOP y muchas más, protegen esta importante área natural del país.
Vista aérea de una parte de la Reserva de la Biosfera Maya (RBM) en el biotopo Naachtún-Dos Lagunas, en Petén.
Un Cocodrilo de pantano (Cocodrylus moreletti) a orillas del Río Usumacinta, en Petén.
Un Tapir o Danta como es conocido localmente, toma un baño en una de las aguadas a las afueras de Carmelita, en Petén.
Un Pájaro carpintero pico plateado (Campephilus guatemalensis) taladra el tronco de un árbol, mientras construye su nido.
Un gavilán bicolor (accipiter bicolor) se hidrata en una de las aguadas del biotopo Dos Lagunas en la Reserva de la Biosfera Maya (RBM).
La laguna de Yaxhá, uno de los cuerpos de agua dulce más extensos de la Reserva de la Biosfera Maya.
La estructura Río Bec es vista en el sitio arqueológico Naachtún, en la Reserva de la Biosfera Maya (RBM). La RBM también guarda los tesoros milenarios de la civilización maya.
Un pavo ocelado (melleagris ocellata) es visto en el Biotopo Dos Lagunas. La RBM es higar y refugio para cientos de miles de especies animales.
Un venado cola blanca, ciervo de Virginia o venado gris (Odocoileus virginianus) es un mamífero que vive en diferentes ecosistemas de América, desde los canadienses en la región subártica, pasando por los bosques secos de las laderas montañosas de México, las selvas húmedas tropicales de América Central y del Sur, hasta las áreas boscosas sudamericanas. Se alimenta de arbustos y hierbas. Es muy perseguido por los cazadores en toda su área de distribución, pero no se considera en riesgo. En algunas regiones sus poblaciones han aumentado debido a la escasez de depredadores. El Congreso Nacional de la República de Honduras instituyó al venado como símbolo nacional de la fauna del país. Y fue declarado símbolo patrio de la República de Costa Rica en 1995.