Pablo Chumil: «a través de las aves, promovemos el cuidado de los bosques»
Hace 12 años, Pablo Chumil, originario de Sololá, comenzó a prestar atención a las aves que habitan, o visitan, su tierra natal. Se interesó tanto que comenzó a entender la importancia, no solo de las aves, sino también de los árboles, las plantas y las flores que lo rodeaban.
Según Pablo, el avistamiento de aves es una herramienta útil para «promover el cuidado de los bosques», ya que sin árboles, no sería posible sostener la diversidad de la vida silvestre del planeta.
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Conservación y desarrollo
«Antes de ver aves, me dedicaba al turismo cultural», cuenta Pablo. «Como no le prestaba atención a las aves, no sabía que existían tantas y tan diferentes», añade.
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Al ver la gran diversidad de aves que habitan, y visitan, la cuenca de Atitlán, Pablo encontró en el birding una oportunidad para proteger al medio ambiente, tener oportunidades de desarrollo y fomentar el valor de los recursos con los que se cuenta en esta zona de Guatemala.
«He estudiado más a las aves y eso me ha ayudado a entender más de su entorno, de los árboles que habitan, de las flores que polinizan y eso me ayuda a contarle a la gente todo lo que tenemos aquí», dice.
Potencial ecoturístico
Una vez metido en el tema de las aves, Pablo comenzó a ver el interés que algunos viajeros extranjeros mostraban con ciertas especies que habitan la cuenca del Lago de Atitlán.
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«Hay varias especies que son endémicas regionales, es decir, que solo habitan en esta parte de Guatemala», dice. «Eso me hizo entender que hay personas que solamente vienen a esta zona solamente para ver a esas aves», continúa.
Eso le otorga a la zona un atractivo que se añade a su tradicional belleza paisajista, su cultura viva y su sincretismo. En Atitlán se puede encontrar a aves como el Pavo de cacho, el Quetzal y hasta 300 especies más.
Turismo responsable
Con la llegada de la Semana Santa, Pablo hace un llamado a las personas que visitarán los diferentes pueblos alrededor de la cuenca, para que lo hagan de manera responsable, especialmente con el medio ambiente.
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«Recomiendo a las personas traer sus alimentos en recipientes plásticos reutilizables. Lugares como San Pedro La Laguna ya no permiten el uso de plásticos desechables. Hay que cuidar nuestro entorno cultural y eso es tarea de todos», finaliza.