Viajando X Guate: Las Verapaces

Historia por: Jorge Rodríguez Vie 5, May 2023

Incentivar el turismo interno es el principal objetivo de la iniciativa Viajando X Guate, impulsada por el Instituto Guatemalteco de Turismo (INGUAT). La idea es enfocarse en dos departamentos específicos por mes, para incentivar las visitas del turista nacional hacia los diferentes destinos en todo el territorio nacional.

«Necesitamos fomentar y crear la cultura de turismo en el país», dijo Iván De León, subdirector de INGUAT en una conferencia de prensa realizada en la entrada del Parque Nacional Semuc Champey. De acuerdo con el funcionario, la idea de la actual administración es que este programa quede institucionalizado, debido a la importancia que el turismo interno tiene para la economía del país, ya que permite su dinamización y acceso a recursos financieros para diferentes sectores productivos.

De León manfiestó que otro de los objetivos de Viajando X Guate es el de lograr que el sector turístico (touroperadoras, guías de turismo, hoteles, etc.) tomen en consideración la importancia del turismo local para el beneficio de la industria sin chimeneas, ya que, en un país como Guatemala, se «tiene la idea que solo el turismo extranjero es importante», dijo.

Según cifras de INGUAT, en 2022 los guatemaltecos realizaron 6 millones de viajes con pernoctación y 14 millones sin pernoctación, ambas modalidades dejaron una derrama económica estimada de Q48 mil millones. Para el presente año se proyecta un movimiento de: 7 millones de viajes con pernoctación y 15.7 millones sin pernoctación, los cuales se espera que generen una derrama económica de más de Q50 mil 500 millones.

Lugar de la Verdadera Paz

Originalmente conocida como Tezulutlán, o ‘zona de guerra’, la región de las Verapaces al norte de Guatemala fue sede de una feroz resistencia de parte de los pueblos originarios en contra de la invasión española durante gran parte del siglo XV. Luego de muchos años de lucha y derramamiento de sangre, la intervención de Fray Bartolomé De Las Casas permitió el cese al fuego y la rendición de los indígenas.

El territorio pasó a ser conocido como Verapaz, del latín, significa «la verdadera paz», y 1825 fue declarado como un departamento oficial del país. En el transcurso de los años, por cuestiones administrativas, se dividió en dos para dar paso a lo que hoy conocemos como Alta y Baja Verapaz.

En cuanto al turismo, las Verapaces es una región que goza de una serie de destinos naturales únicos, así como es hogar de una impresionante biodiversidad natural. Por ejemplo, en Purulhá, Baja Verapaz, se encuentra el Corredor Biológico del Bosque Nuboso, que abarca más de 28 mil 60 hectáreas y 19 reservas naturales. Une a la biósfera de la Sierra de las Minas con el Biotopo Universitario para la Conservación del Quetzal “Mario Dary Rivera”.

Otros destinos a destacar son la Cueva de Chicoy, el Salto de Chilascó y las Cuevas de Candelaria, que los antiguos Mayas relacionaban con el inframundo o Xibalbá, en su libro sagrado, el Pop Wuj.

En Rabinal, Baja Verapaz, dependiendo de la época, es posible disfrutar de la Danza del Rabinal Achí, parte del listado del Patrimonio Intagible de la Humanidad de la UNESCO. Esta región fue duramente golpeada durante la guerra interna que el Estado de Guatemala libró en contra de su población, particularmente contra los pueblos indígenas. En Rabinal se encuentra el Museo de la Memoria Histórica, que recoge relatos y evidencias del daño que este conflicto, que duró desde la década de 1960 hasta 1996, tuvo en las familias y pobladores de esta región.

Rabinal también es famosa por sus artesanías de cerámica y de morro, otro símbolo sagrado para los antiguos mayas. Quienes se dedican a este tipo de arte ya pueden ser considerados como vestigios vivientes, ya que el aumento demográfico en Rabinal ha acabado con los árboles de morro, fuente de la materia prima para sus productos.

El morro es, según los antiguos mayas, el árbol de la vida y aparece en el libro sagrado Pop Wuj. La artesanía a base de esta fruta es un arte en decaímiento por la escasez de árboles en zonas de Baja Verapaz. Foto: Jorge Rodriguez/Viatori

Semuc Champey, la joya de la corona verapacense

Semuc Champey (xmuq ‘esconder’, cham ‘hondo’ y pek ‘piedra), que significa en q’eqchi’ ‘lugar donde el río se esconde bajo las piedras’, es, sin duda, uno de los mayores paraísos naturales que Guatemala tiene para ofrecer.

Es un destino que se puede visitar en cualquier época del año, especialmente en los meses de noviembre y diciembre, cuando se termina la época de lluvia en Guatemala. El paisaje es más verde, hay menos humedad y, en general, el ambiente es mucho más amigable que durante otras épocas del año.

El Monumento Natural Semuc Champey es una de las zonas protegidas más importantes del país. Eso, sin embargo, no es impedimento para que también sea una zona donde se pueden realizar muchas actividades.

Para llegar a uno de los puntos más fotografiados del país, tienes que armarte de paciencia. Son apenas 800 metros los que se caminan, pero la humedad del bosque, el ambiente y el hecho de que es hacia arriba, lo hace un tanto más complicado. La recompensa, sin embargo, vale la pena el esfuerzo.

Este es uno de los ríos más bravos y divertidos de la zona de Alta Verapaz. En él se puede practicar desde rafting, en sus zonas rápidas, hasta tubing. En el puente que lleva a la entrada de Semuc, lo usual es que los más atrevidos se animen a brincar al río.

El suelo de Semuc es de origen kárstico, es decir, que esta hecho de roca y restos de fósiles de conchas y otros animales marinos. Esto permite que las aguas de sus pozas sean de color esmeralda. Después de la caminata al mirador, será inevitable nadar en ellas. Es recomendable que usar zapatos acuáticos, ya que este tipo de suelo es puntiagudo y puede lastimar los pies.

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