Representantes indígenas de Guatemala, El Salvador y Honduras crean Consejo Regional Centroaméricano de Pueblos Originarios

Historia por: Jorge Rodríguez Fotografía por: Jorge Rodríguez Vie 27, Ene 2023

Izalco, un pequeño poblado al occidente de San Salvador, fue la sede para la creación del Consejo Regional Centroaméricano de Pueblos Originarios, integrada por representantes indígenas de El Salvador, Guatemala y Honduras. Este hecho se dio en el marco de la celebración de los 91 años de la Masacre de Izalco, sucedida en 1932.

La firma del documento conjunto, se dio después de dos foros en los que se habló acerca de las amenazas y demandas que los diferentes pueblos indígenas experimentan en sus países de origen, así como las consecuencias de lo sucedido el 26 de enero de 1932 por parte del Gobierno salvadoreño hacia la población indígena Nahua-Pipil de Izalco.

La intención de este Consejo regional es la de crear métodos para la integración de las poblaciones de los tres países “y romper con las barreras impuestas por los Estados, en los territorios”. El documento, además, recoge algunas exigencias al gobierno salvadoreño relacionadas con la ratificación inmediata del Convenio 169 de la OIT, la creación de una comisión integrada por el Consejo Ancestral de los Comunes de los Territorios Indígenas (CACTI) y el gobierno para esclarecer y deducir responsabilidades contra quienes cometieron la masacre de 1932 y que la legislación salvadoreña tipifique como delito de etnocidio físico y cultural, entre otros acuerdos conjuntos.

“Como representante de la Alcaldía del Común, les exijo, les pido de todo corazón que demuestren en realidad que quieren hacer justici. Me doy cuenta que están luchando por hacer justicia pero la veo a medias”, reclamó el Tata Mateo Latín, reconocido como Alcalde del Común de Izalco.

Durante el evento, la palabra “Unidad”, estuvo presente durante la jornada del sábado 21 de enero y fue reforzada en las diferentes actividades que se realizaron en conmemoración del 91 aniversario de la Masacre del 32, que incluyó una caminata y vigilia en honor a las víctimas, un encuentro alrededor del fuego sagrado con los representantes de los diferentes pueblos origniarios de los países centroamericanos y un evento cultural. “No podemos obviarla”, aseguró un representante del Consejo Ancestral CACTI.

representantes de pueblos indígenas de centroamerica

Representantes de diferentes pueblos originarios centroamericanos, se reunieron para conmemorar los 91 años de la Masacre de 1932 de Izalco, en El Salvador. Foto: Jorge Rodriguez/Viatori

La división de los pueblos, una gran amenaza

A pesar del optimismo mostrado durante los dos días de encuentro, todos los representantes presentes coincidieron en mencionar que una de las grandes victorias de parte “del invasor” (las elites no indígenas presentes en todos los países de Centroamérica), ha sido la de conseguir “la divisón y enfrentamiento que los pueblos viven en la actualidad”.

Marta Meza, coordinadora del Movimiento Indígena de Honduras, mencionó que además del etnocidio sufrido por los pueblos originarios, “ahora hay un etnocidio cultural, nos persiguen a los líderes, y nos asesinan o encarcelan, nos desplazan de nuestros territorios”, por lo que la conformación del Consejo Regional de Pueblos Originarios es un gran paso para “sobreponerse y unirse para luchar por un frente en común”.

Por su parte, el Tata Marcelo Vicente, de la Asociación de Sacerdotes Mayas de Guatemala, resaltó lo propuesto durante este encuentro que busca, por sobre todo, reconectar a los salvadoreños con su identidad Nahua-Pipil. “Como integrante del pueblo maya, queremos incentivar a la unidad entre pueblos, que va a llevar a la construcción de nuevas identidades para los salvadoreños”.

En general, el encuentro sirvió como una reafirmación de parte de los representantes Nahua-Pipil de El Salvador, así como de otros grupos indígenas del país, de su implicación en la lucha por lograr el reconocimiento de parte del Estado, así como la implementación de políticas de beneficio para las poblaciones originarias salvadoreñas.

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