En Guatemala, el 99% de los incendios forestales son provocados por manos humanas. Casi la mitad (48%) de los más de 2600 incendios que se registraron en 2024 fueron intencionalmente provocados. De ellos, 429 fueron dentro de áreas protegidas, que consumieron 241,568 hectáreas de cobertura forestal, de acuerdo al Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP).
En los últimos 16 años (16 temporadas) las áreas protegidas se han visto afectadas anualmente por un promedio de 227 incendios y 27,448.54 hectáreas afectadas. Otro dato de gran importancia es que desde 2001 hasta 2023, en el promedio anual de incendios alcanzaba los 790, cifra que se disparó de manera alarmante en 2024.
Por ello, las instituciones encargadas por de velar por la protección del patrimonio forestal del país realizan campañas de prevención en las que ponen a disposición de toda la población, herramientas que permitan reducir el impacto de los incendios forestales. El subdirector de CONAP, Gerardo Paíz, considera que uno de los problemas es que la gente podría pensar que los incendios son estacionales, debido a que el término «temporada de incendios» es de uso común y podría ser confuso para las personas.
Sin embargo, como mencionan los datos, casi la totalidad de los siniestros son producto de actividades humanas, por lo que su reducción depende enteramente de la participación ciudadana. Es por ello que el Instituto Nacional de Bosques (INAB) apoya programas y procesos de formación de capacidades para personal de primera respuesta y personal técnico en la supresión de incendios forestales, así como promueve actividades y estrategias enfocadas a la prevención, sensibilización y empoderamiento comunitario.
Con este espíritu, en conjunto con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), CONAP y el apoyo del sector privado, pusieron a disposición la plataforma Sistema de monitoreo de incendios forestales y puntos de calor, que registra y detecta ubicaciones de anomalías térmicas sobre la superficie terrestre, reportadas en el Sistema de Información sobre Incendios para la Gestión de Recursos (FIRMS). Estas son recopiladas a través de sensores remotos de satélites de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA).
El Sistema de monitoreo de incendios forestales y puntos de calor se actualiza cada dos horas.
La plataforma se apoya en los satelites FIRMS de NASA para identificar alteraciones térmicas en la superficie de la Tierra. A partir de ahí, los técnicos forestales se enfocan en aquellos puntos que aparecen dentro de cobertura forestal, se realizan monitoreos con los delegados de los diferentes departamentos del país y determinar si esos puntos de calor corresponden a una quema agrícola o aun incendio forestal.
«Si es una quema agrícola, se realizan gestiones para prevenir que el fuego no se propague a áreas cercanas a donde está ese punto. Si es un punto que está dentro de un área forestal, gestionamos las acciones de respuesta pertinentes para evitar un mal mayor», dijo Vinicio Rodríguez, jefe de protección forestal de INAB.
INAB ha conformado más de 82 brigadas voluntarias a nivel nacional con un aproximado de 750 brigadistas voluntarios. Además, ha capacitado a más de 26 mil personas en prevención y control de incendios forestales entre el periodo 2020-2024.
También han pues a disposición el taller Técnicas Básicas para el Control de Incendios Forestales, el cual está disponible para todas aquellas personas interesadas en aprender más acerca de cómo prevenir los incendios forestales.