En 2024, las concentraciones de dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera aumentaron en 3.75 partes por millón (ppm), marcando el incremento anual más alto registrado hasta la fecha. Este aumento llevó la concentración global promedio de CO₂ a 422.79 ppm, según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) .(Arctic News, ft.com)
Este incremento sin precedentes subraya la aceleración del cambio climático impulsado por actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles y la deforestación. En abril de 2025, las mediciones en el Observatorio de Mauna Loa en Hawái registraron niveles diarios de CO₂ superiores a 430 ppm durante varios días consecutivos, alcanzando un máximo histórico de 431.13 ppm el 27 de abril .(Arctic News)
La concentración media anual global de CO₂ en la superficie en 2024 fue de 422,79 ppm, según datos de la NOAA.
La imagen de arriba muestra la concentración superficial promedio mensual global de CO₂ hasta enero de 2025.
La velocidad a la que aumentan las concentraciones de CO₂ es alarmante. Históricamente, cambios significativos en los niveles de CO₂ ocurrían en escalas de tiempo geológicas. Sin embargo, el ritmo actual de incremento es miles de veces más rápido que en épocas pasadas, lo que dificulta la adaptación de los ecosistemas y aumenta el riesgo de alcanzar puntos de inflexión climáticos irreversibles.
Las proyecciones climáticas, basadas en escenarios como el SSP5-8.5 del CMIP6, sugieren que, de continuar las emisiones sin control, la temperatura global podría aumentar más de 5°C para el año 2100 en comparación con los niveles preindustriales. Este escenario contempla un aumento continuo de las emisiones hasta 2100, seguido de una disminución gradual, pero con concentraciones atmosféricas de CO₂ que podrían superar las 2000 ppm, resultando en un aumento de temperatura de hasta 8°C para el año 2300 .
El Ártico, en particular, está experimentando un calentamiento acelerado, con temperaturas que aumentan hasta siete veces más rápido que el promedio global. Este fenómeno está provocando el deshielo del permafrost y la liberación de gases de efecto invernadero adicionales, como el metano, lo que amplifica aún más el calentamiento global .
La imagen muestra la anomalía de temperatura en el año 2100. La imagen muestra cuánto habrá aumentado la temperatura en 2100, a 2 metros sobre la superficie y en comparación con el período 1890-1910, en un escenario CMIP6 SSP585.
Estos datos resaltan la urgencia de implementar medidas efectivas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La comunidad científica advierte que, sin acciones inmediatas y sostenidas, los impactos del cambio climático podrían intensificarse, afectando gravemente a los ecosistemas, la biodiversidad y las sociedades humanas en todo el mundo.
Es imperativo que los gobiernos, las empresas y la sociedad civil colaboren en la transición hacia fuentes de energía limpias y sostenibles, promuevan la reforestación y adopten políticas que mitiguen los efectos del cambio climático. Solo mediante un esfuerzo conjunto y decidido se podrá evitar que las proyecciones más sombrías se conviertan en realidad.