Descubren 147 ciudades nuevas en la Cuenca Kárstica Mirador – Calakmul

Historia por: Jorge Rodríguez Fotografía por: FARES Guatemala Lun 16, Ene 2023

Basados en los datos recabados mediante la tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging), un grupo de investigadores liderados por los arqueólogos Richard Hansen (USA) y Carlos Morales-Aguilar (GUA), se determinó que en la denominada Cuenca Kárstica Mirador – Calakmul existen más de 900 sitios arqueológicos, cada uno con más de 10 mil estructuras mayas. Estos datos podrían poner de manifiesto la importancia que esta zona tuvo durante el periódo preclásico de la antigua civilización Maya al norte de Guatemala.

“Estamos hablando de una concentración de ciudades mayas en esta zona”, dijo Hansen, al final de la presentación Nueva Majestuosidad Maya, realizada en la Ciudad de Guatemala. Según el investigador, se cree que está cantidad de población pudo haberse desarrollado debido a la presencia de “lodo muy rico orgánicamente”, que fue la base de “una economía tremenda, que les permitió construir las pirámidas más grandes de las Américas”.

El estudio, publicado a finales de 2022 en la página de la Universidad de Cambridge, que se realizó en dos fases en 2015 y 2018, también ayudó a confirmar la presencia de una cuenca kárstica, un tipo de relieve originada por meteorización química de determinadas rocas, como la caliza, dolomía y yeso, entre otras, compuestas por minerales solubles en agua. Estos procesos habrían creado una red subterránea de cuevas y fracturas en las que el agua fluía hacia manantiales, que daban origen al preciado lodo utilizado por los pobladores de la época.

La tecnología LiDAR permitió el descubrimiento de 147 ciudades antiguas mayas enterradas bajo la densa selva de Petén, al norte de Guatemala. Foto: FARES Guatemala

Densidad poblacional sin precedentes

Los datos obtenidos hasta ahora, sin embargo, no son suficientes para estimar un número determinado de las personas que habitaron esta zona; “nos tomará 20 años de investigación para conocer esa cifra”, mencionó Hansen. Sin embargo, los hallazgos hechos hasta la fecha dan un indicio que la densidad poblacional era mucho mayor que la de otras sitios en la Península de Yucatán. “En Yucatán, se multiplicaba el número de casas por 5.2, que era la cantidad de habitantes que se estimaba vivían en cada casa. [En Mirador] sabemos que fueron millones de personas las que vivían ahí, aunque es un tema que tenemos que confirmar aún”, añadió el arqueólogo estadounidense.

Toda esta información, según explicó el arqueólogo guatemalteco Carlos Morales-Aguilar, se obtuvo gracias al mapeo realizado con la tecnología LiDAR, que funciona mediante la emisión de puntos de luz que rebotan contra la superficie, lo que ayuda a determinar todo lo que se encuentra en ella. “Se utilizaron varios programas especializados para manejar datos LiDAR en donde de manera remota, se comenzaron a interpretar los vestigios arqueológicos”, dijo.

El muestreo se hizo en una superficie de 1703 km2, en dos diferentes fases: una en 2015 y la otra en 2018. Para ello, se realizaron vuelos a 550 metros de altura, en los que el LiDAR emitía 500 mil puntos láser por segundo. “El procesamiento de los datos incluida la clasificación de la nube de puntos y la generación de los respectivos modelos de terreno e imágenes 3D se realizaron en un laboratorio en la Universidad La Sorbona de París, Francia”, añadió el investigador guatemalteco.

Richard Hansen presentó los hallazgos realizados en la Cuenca Kárstica Mirador – Calakmul. Foto: Carlos Duarte/Viatori

Protección del recurso natural y arqueológico de Guatemala

El trabajo de Richard Hansen, según sus propias palabras, está enfocado en “proteger y conservar” el recurso natural y arqueológico guatemalteco, a pesar de que “a algunas fuerzas en Guatemala no les interesa la conservación, la prosperidad comunitaria y la protección de estas riquezas”.

Estos últimos hallazgos hablan de que la civilización de El Mirador pudo alcanzar su máximo esplendor entre los años 1000 A.C y 350 A.C, unos cinco siglos antes del esplendor del resto de las civilizaciones Mayas durante el período Clásico.

El grupo de investigadores estima que en la Cuenca Kárstica Mirador – Calakmul, habrían habido hasta 11 sitios similares a Tikal, 147 ciudades no registradas con anterioridad y unos 177 kilómetros de amplias calzas que conectaban a cada ciudad entre sí.

Sin embargo, paradojicamente, todo este desarrollo pudo haber sido el inicio del fin de estos asentamientos, debido a que requirieron una enorme cantidad de recursos naturales para la construcción de todas estas estructuras hoy cubiertas de vegetación al norte de Guatemala.

“Durante seis años realizamos análisis de cuánto material se necesitaba para la elaboración de cal y econtramos que se requiere de 5 a 6 toneladas de madera verde y otras 5 toneladas de piedra caliza para hacer solamente una tonelada de cal”. Eso significa, según los descubirimentos, que solo para aplicar el estuco (pintura que se aplicaba en construcciones antiguas) de una estructura piramidal, se talaron hasta 71 hectáreas del bosque virgen de la época.

×