Un grupo de residentes de Panajachel utilizan las redes sociales, particularmente Facebook, para alertar acerca de la aparición de peces muertos en la superficie del lago de Atitlán durante los últimos días. El usuario Ian Stuart compartió una imagen con el texto «Hay miles de peces muertos hoy. Que es la causa? Ya tienen mas de una semana mueriendo», manifestó con preocupación.
Los comentarios a dicha publicación aluden a la contaminación como la causa principal de este fenómeno que preocupa a los residentes y visitantes. «Temperaturas altas de calor, contaminación, depredación de su hábitat para tener refugio y lograr pasar el calor», escribía un usuario. «Drenajes», «Tanta basura y contaminación» y «contaminación letal», se puede leer en el grupo Panajachel Community Group.
Ante la preocupación local, la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Atitlán y su Entorno, utilizando su página dentro de la misma plataforma social, anunció que los peces muertos son de la especie Pomoxis nigromaculatus crappie, una especie exótica (introducida) que habita las aguas del lago y que se reproduce en los meses de abril y mayo y ante la posible ausencia de vegetación marina en el suelo del lago, las hembras podrían retener los huevos, lo que les causa estrés que les generaría la muerte prematura.
Si bien explicaron que la temporada de reproducción puede generar que algunas hembras mueran, lo cierto es que hay otros factores antropogénicos que podrían influir en un mayor número de individuos muertos. La «reducción del oxígeno disuelto en el agua debido al arrastre de materia orgánica y residuos sólidos con las primeras lluvias de la temporada» son factores que pueden agravar la situación, dice la publicación. Añade también que la «remoción de vegetación acuática en las orillas del lago» afecta el hábitat de desove de la especie. Todo esto genera que las hembras retengan sus huevos, causándoles infecciones internas, el debilitamiento de su sistema inmunlógico y, en consecuencia, la muerte.
Es un «fenómeno que ocurre todos los años» y no es causado por otros factores externos que sí afectan la salud del ecosistema, como la presencia de químicos derivados de la agricultura, así como del transporte marítimo que se mueve en la superficie del lago.
Foto aérea que muestra la contaminación producto de aceites y combustible utilzado por las lanchas que se mueven en el lago de Atitlán. Foto: Andrea Jaramillo