Chilascó, montaña entre nubes

Historia por: Jorge Rodríguez Fotografía por: Jorge Rodríguez Mié 18, Nov 2015

Para aquellos poco acostumbrados a las caminatas extremas, enfrentarse por primera vez al paisaje que Chilascó ofrece puede parecer algo similar a uno de los purgatorios pintados por Dante en su Divina Comedia.

Senderos montañosos, llovizna constante y una densa y espesa niebla que abraza el panorama puede desalentar hasta el más osado. Sin embargo, lejos de cualquier pesadilla dantesca, la realidad en este paraíso localizado a 42 km. de Salamá, Baja Verapaz, y 156 km. de la Ciudad de Guatemala, es una bella experiencia y un genuino contacto con la naturaleza.

En la comunidad de San Rafael Chilascó se encuentra el Parque Nacional Salto de Chilascó, una de las caídas de agua más impresionantes que el norte de Guatemala tiene para ofrecer. Es un bosque húmedo y forma parte de la Reserva de Biosfera de Sierra de las Minas, hogar, también, del Quetzal, ave nacional guatemalteca. Su nombre significa Montaña entre nubes.

Salto de Chilascó. Foto: Jorge Rodríguez/Viatori

Las actividades de turismo en Chilascó son manejadas por la comunidad y también incluyen la visita a las artesanas que elaboran canastos de vara y hoja de pino de excelente calidad. Para llegar a la catarata hay que caminar, aproximadamente, unos 3 km. o unas dos horas de caminata. Es posible, si se desea, rentar un caballo para hacer menos cansado el viaje.

Los guías están capacitados para proporcionar la información necesaria en este tipo de recorridos. Además proveen servicios de camping con seguridad, alimentación y una amena compañía. Dentro de todo el recorrido es importante recordar que el área de la Sierra de las Minas alberga una gran diversidad de flora y fauna. 

Además del turismo, los locales se dedican al cultivo y cosecha de diferentes productos, como la coliflor, el brocoli, el maíz y el café.

Una de las curiosidades de esta caminata es que al iniciar el descenso se puede escuchar el estruendor del agua que cae. Chilascó es una de las caídas de agua más grandes del país, con unos 130 metros, aproximadamente. De acuerdo con los locales, es la más grande de toda Centroamérica.

Otra curiosidad es la neblina que se posa sobre la montaña. Al ser un bosque húmedo, la mayoría del tiempo pasa recubierto por esta espesa niebla, aunque, caprichos de la naturaleza, a veces deja relucir toda la majestuosidad de uno de los sitios más impresionantes que puedes encontrar en esa región del país.

En el verde recorrido te encontrarás con otras caídas de agua, siendo la llamada El Saltito la más relevante, ya que es un excelente punto de descanso luego de la ardua caminata por la selva.

En el lugar podrás contratar a un guía local y caballos por un precio que ronda los $5. Si deseás más información, puedes hacerlo por medio de Defensores de la Naturaleza organización que ha realizado labor de educación y concientización ambiental en Sierra de las Minas y otros lugares naturales del país.

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